Carrera : Gravel Miraflores de la Sierra......o eso decían.

Carrera : Gravel Cactus Challenge-La del Mazo

Lugar : Miraflores de la Sierra (Madrid)
Fecha : 20 de Febrero de 2022

Una encerrona en toda regla

El pasado domingo 20 de Febrero se disputó la carrera Gravel de Miraflores de la Sierra, la segunda del circuito del Cactus Challenge y llamada "La del Mazo".

A priori, terreno que conocía más o menos, al menos eso pensaba, ya que creía que se iban a ir por las pistas que se veían desde la carretera a Bustarviejo o Navalafuente. Estaba muy equivocado.

Me presenté allí con ganas la verdad, hacia buen día pero ya empecé a mosquearme cuando solo había 6 graveleros apuntados. Eso ya me hizo pensar que había algo raro y ya incluso, hasta notabas en el ambiente que te miraban raro por ir con una de gravel en esa carrera. Hasta los comentarios iban en consonancia a ello.

La salida estaba situada en la Plaza de Toros de Miraflores, en la carretera de Miraflores y era una salida en cuesta abajo, por la calle de La Estación, que para el que la conozca está totalmente empedrada, como quien dice una Roubaix a "la madrileña". El caso es que esta salida era neutralizada hasta que te metías por una pista mano izquierda.

Y esta salida para empezar era un locura. Los graveleros estábamos metidos en el segundo bloque de salida, ya que los primeros eran los que tenían licencia federativa y a los 5 minutos salían los de la marcha larga (48 Kms), y entre estos estaba yo. Y luego otros 5 minutos después, los de la marcha corta (44 kms). Un pedazo de diferencia entre la una y la otra.

La salida como decía se anunciaba neutralizada, pero de neutralizada nada. El coche de policía que iba delante, bajaba a casi 50 por la calle empedrada y claro, todos los ciclista, a todo trapo para no quedarse atrás en la neutralizada. Yo pasé de meterme en esa guerra.

Y de repente, se empiezan a oír frenazos, derrapes y gritos. La gente girando a la derecha para meterse en la pista, mientras que el coche de policía seguía recto sin haber indicado por donde teníamos que ir, lo que algunos ciclista hicieron un recto. Empezaba el caos.

Y si, empezaba el caos porque los primeros 30' minutos fueron un stress continuo. A parte de estar ahí metido en medio de 300 tíos como locos por caminos, los primeros kilómetros eran muy enrevesados, con mucha piedra y para complicarlo aun más, de todo el polvo que se levantaba no se veía a mas de 3 metros. Y claro, en esa situación, como que levantaba el pie para no jugármela. Pero se metían por ambos lados y perdía ese margen de seguridad enseguida, pero claro, todo lo que va rápido bajando, suele ir lento subiendo y hombre, yo no es que sea ni mucho menos Pantani, pero en pista con la de gravel, subiendo…………pues mejor que la mayoría que me pasaron.

Y todo se vio cuando comenzamos la subida a la buitrera de Bustarviejo, que iba combinando pista y sendero. En la pista, como un avión, y en el sendero sufriendo por las piedras, trialeras y demás. El tramo final de la subida, era pista y ahí pude apretar un rato. Aunque casi casi al final, la anécdota del día, cuando un pibe con una E-Bike iba pidiendo paso, con un tripón más grande que yo y además, diciendo que nos quitáramos que íbamos muy lentos, lo que se dice, haciendo amigos. Jamás entenderé como permiten esta clase de “tostadores” en este tipo de pruebas, como si esto fuera un curso de cocina.

Luego empezaba la bajada, que era complicada. Esta bajada comenzaba por pistas, pero el tramo final, te lo metían por un sendero con piedras y continuos saltos, los cuales, los de BTT con muchos saltos podían lucirse, pero claro, con una gravel………..había que ir cuidado y en una de esas, me fui al suelo rodando como me enseñaron en mis años de Judo, después al arrancar, la cadena hizo catacrok y ahí termino mi carrera.

Me toco andar casi un kilometro hasta que llegue a la carretera que cruzábamos, el “acueducto” de la subida a Bustarviejo. Desde ahí llamaron a la organización, y el organizador mismo al poco paso a buscarme y ya de vuelta, recogiendo a otros dos “averiados” y mientras tanto, de charla con el organizador, comentando algunos aspectos de ello.

Poco después, ya en Miraflores, de vuelta a casa y fin a la aventura, pero pensando ya en el Rally de los Embalses del siguiente domingo, que al parecer, es prácticamente todo gravelero. Veremos.

Hasta la próxima.