viernes, 20 de julio de 2012

Escapada Pirenaica 2012

Un año más, de nuevo vuelvo a los Pirineos. Desde que en el 2008 empecé con las escapadas pirenaicas, no he parada, ya sea en mayor o menor medida.

 

Recuerdo la del 2008, tres días intensos. La del 2009 fue algo mítico con la escapada a los puertos de la Irati Xtrem. Ya en el 2010, vuelta a la carga con la Irati y de nuevo pajaron pero esta vez por el Portalet. Y por último en el 2011, con un par de días (alternos), primero por Hautacam junto con Spandelles y Solour por la otra vertiente, y otro día con cuatro puertacos por la zona de Saint Lary-Solaun.

 

Y en el 2012, a la carga, pero esta vez 5 días seguidos y con mucha variedad. Vamos, que voy a (intentar) hacer 20 puertos que no he hecho ninguno. Aunque tanta variedad, tiene su explicación (se sabrá en breve). Digamos que es un viaje de placer, pero de investigación y exploración. Lo dicho, en breve.

 

El primer día, empezamos con algo “suave” y con apenas, 3100 metros de desnivel. Los puertos de Gavarnie/Boucharo y Circo de Tromousse.

 

 

 

Luego, un pequeño traslado a Bagneres de Luchon a la mañana siguiente, para el segundo día dar cuenta del Portillon, Menté (ahí donde Ocaña se dejó un Tour), Portet d’Aspet (tristemente famoso por el accidente de Cassatelli), Buret, Ares (estos dos apenas dos tachuelas) y Balés (ayer mismo Valverde paso escapado por este puerto para vencer en la etapa del Tour). Por cierto, 3600 metros de desnivel.

 

 

 

Ya el tercer día, toca algo más suave en cuanto a kilometraje pero no en desnivel, con una etapa de 2000 metro de desnivel, afrontaré Peyresourde (y alargare a Peyragudes) y después Superbagneres. Para después un traslado a Ax-Les Thermes para afrontar las dos últimas etapas.

 

 

Y nos metemos en faena el cuarto día, para mí, la etapa reina con Pailheres, Pradel, Sept Freres, Marmare, Chioula y de postre, Plateau de Bonascre o Ax-3 Domains.Etapita con 3300 metros de desnivel.

 

 

Y ya por fin, el ultimo día, aunque no por ello menos relajado, ya que puestos, a lo que el cuerpo aguante. Esta vez con el Col de Puymorens y el Port d’Envalira. Con un desnivel del 2700 metros para terminar.

 

 

Es decir, cinco días muy intensos,  con muchos puertos (20), cerca de 550 kms y con un desnivel acumulado de casi 15.000 metros. Al menos sobre el papel, y ya se sabe lo que dicen : la realidad supera siempre la ficción. Aunque para conseguirlo, este año llevo arma secreta, y no es más que una piña grande. El año pasado, aunque con el 25 subía todos los puertos, este año me he decantado por llevar un piñón con el 27 y 29. Quiero sufrir lo justo. Seguro que con ese desarrollo subiré igual, mas cómodo y disfrutando más de esta escapadita. De la que daremos buena cuenta en este blog.

 

Hasta la próxima y feliz verano a todos.

 



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jueves, 19 de julio de 2012

Carrera : Vallecas

El pasado domingo 15 de Julio se disputo la tradicional carrera de Vallecas, que este año fue salvada “in extremis” por la organización, ya que apenas 10 días, tenía toda la pinta que no se iba a celebrar. Veremos el año que viene, porque con la que está cayendo, me da que las carreras en Madrid van a ir a menos. Espero equivocarme, pero al tiempo………………….

 

Bien, allí que me presente con muchas ganas y con muchas dudas, cierto es que dos semanas antes, corrí el cto. de Madrid de crono (un desastre por mi parte, por cierto), pero de carretera, desde El Escorial no había corrido y la falta de ritmo y arreones era más que evidente. Aunque había tratado de buscar ese ritmo haciendo sesiones de series y demás, no es lo mismo.

 

Allí estuvimos seis corredores del equipo, cuatro para la segunda manga (en la primera, gano el Coleta su categoría). Sobre el tradicional circuito de 3,5 kms, con la mayor dificultad del repecho de 300 metros, que subirlo se sube, pero subirlo como lo subimos en carrera y además, 15 veces…………….eso es otra cuestión muy distinta.

 

Yo estuve rápido y conseguí situarme en la salida, en primera línea, estaba decidido a estar delante desde el principio, para sobre todo, evitar en lo posible el latigazo de la parte de atrás, es decir, buscar el mayor acomodo posible en la panza del paquete.

 

En primera línea en la salida.

 

Empezamos.

 

Arranco la carrera y ahí salimos, a toda mecha como suele ser habitual, y yo situado en las primeras posiciones. Las 2-3 primeras vueltas las hice bien, pero a partir de la cuarta, ya me di cuenta que mi falta de ritmo es alarmante y ya voy a cola de pelotón permanentemente. Ahora bien, me tocaría sufrir y o mucho me equivoco, pero era cuestión de tiempo saber en qué vuelta me quedaría.

 

Eso paso en la 8 vuelta, me quedo justo arriba, después del típico parón que había antes de la arrancada final de la recta de meta. Ya que ese segundo arreon arriba, directamente mi cabeza me decía una cosa y mis piernas otras. Adiós a la carrera.

 

Mi carita lo dice todo…………..iba muerto.

 

Lo que más me dolió, es que cuando ya me iba quedando, a la altura de una parada de autobús había un grupillo de gente y uno de ellos me dice que soy un paquete, que  apriete que los tengo ahí, que les coja y que les arranque. Y yo con las pulsaciones a mil, directamente le mande a la mierda (con perdón). Pero ya era lo que me faltaba, que me tocaran la moral……………….

 

Así que mi carrera duro 7 vueltas, después, simplemente pase de perseguir, era pegarse la paliza para nada. Eso sí como dato, cuando yo me quede, llevaba una media de 40,5 km/horas. Y el ritmo de las vueltas fueron de 5:11 (1ª vuelta), 5:12 (2ª), 5:09 (3ª), 4:59 (4ª), 5:06 (5ª), 5:13 (6ª), 5:08 (7ª) y 5:44 (8ª). En esta última ya pase descolgado.

 

En fin, ahora a pensar en mi escapada a los pirineos y en Septiembre, Dios dirá, pero me da que mi temporada de carretera la cierro el 15 de Agosto. Luego a descansar tres semanas (con playa y peques) y después, empezare con el Ciclocrós. Ya veremos.

 

Lo mejor de todo, el equipo.

 

Hasta la próxima.

martes, 10 de julio de 2012

La culpa es del Ciclista, el que casi se estampa

Ayer fue un muy mal día para mí, ciclistamente hablando, ya que por un hecho muy puntual, durante un buen rato aborrecía la bici y todo lo relacionado con ello.

De bien todos es sabido que mis condiciones personales muy particulares, me veo obligado a entrenar la mayoría de las veces a unas horas que no son muy normales, que me toca hacer una serie de sacrificios que a la vista de los resultados no me aportan nada o casi nada, en definitiva, que ahora mismo para mi este deporte, el salir a “entrenar” con la burra es más una vía de escape que otra cosa.

El caso, es que aprovechando la jornada de verano, que los niños duermen siesta de 15:30 a 18:30 (3 horitas) y que el Tour es un auténtico tostón con el UK Postal al mando y su “apestoso” capitán Wiggins, salgo por las tardes con la fresca de 16:00 a 18:30, es decir, 2 horitas y media para ver si hago algo con la bici.

Solo falta Cavendish tirando del carro. Este UK Postal “apesta”.

Además, desde hace unos días, estoy preparando mi escapada pirenaica (que hablaré de ella más adelante) que este año consta de 5 días y por tanto, hay que hacer subidas si o sí. Ya sean largas y pocas, o por el contrario, cortas y muchas, y dado mi poco margen, la mayoría de las veces me toca esta última opción.

Para poder hacer esta última opción, suelo ir a la zona del Nuevo Tres Cantos, zona nueva donde vivo, con avenidas muy anchas, recién asfaltadas y lo más importante de todo, prácticamente solitarias, exceptuando algún coche que otro, es decir, tranquilamente en un hora y media, me pueden adelantar dos o tres coches, el resto del tiempo, toda la calle es para mí, lo que para hacer series, arrancadas o subidas cortas explosivas es ideal. Además el terreno ayuda, ya que hay tres calles de unos 500 metros con un porcentaje cercano al 8% mantenido, por lo que hale, a subir y bajar durante un par de horas.

Bien, escribo esto para poneros en antecedentes, ya que lo que paso ayer fue surrealista, indignante y mil cosas más (algunas auténticas barbaridades) que se me ocurren para describir lo que paso.

Como decía, en esta nueva zona, tengo ya mi circuito establecido, un circuito de casi 7 kilómetros, cuando fui a comenzar la primera vuelta, una pareja de policías locales (en moto) me adelantaron a toda pastilla por la izquierda, llegando a la rotonda de intersección de la Avenida de San Juan – Avenida de la Industria – Ronda de Valdecarrizo, donde por lo visto había habido un golpe entre un coche y un camión.

Una parejita como estos.

Mapa de situación

Los policías locales, se pararon allí mientras yo pasaba sin problemas, pero a la siguiente vez, empezaron los problemas. Salía yo de la rotonda, para enfilar la recta de subida de la Avenida de San Juan, y justo cuando voy a pasar por delante del accidente (había dos coches detenidos, era el típico golpe), uno de los dos policías locales que se supone está regulando el inexistente tráfico, deja pasar al único coche que había por allí, para que se cruzara en mi trayectoria.

Justo en el momento que yo iba a pasar, por lo que tuve que hacer un quiebro y pude esquivar a dicho coche por la derecha, dando un manotazo al coche que además, se había detenido en el medio cuando me vio llegar. Vamos, que un poco más y atravieso el parabrisas de este coche.

Esquema del “incidente”

Ni que decir tiene, que soy el primero en decir, que si el policía me hubiera dado el alto de alguna manera, ya sea poniéndose de espaldas y con la mano izquierda extensiva, o bien de frente con la mano derecha levantada, o tocando el silbato, o con un cartel o con lo que sea………………me hubiera detenido, como cualquier otro vehículo, es decir, respeto las normas.

El policía local NO hizo esto.

El policía local NO hizo esto.

Tampoco había nada de esto.

Pero es que este policía local, no hizo nada de eso, ni tan siquiera estaba mirando a la rotonda cuando dio paso al otro vehículo, pero claro, la culpa del ciclista, el que casi se estampa.

Como decía, yo pasado este brusco quiebro seguí con mi circuito, para completarlo por tercera vez, y cuando iba a comenzar la cuarta vuelta, me cruzo con estos dos policías locales, ya que yo bajaba por la Avenida de la Industria y ellos subían, dado que habían terminado su “labor” en el lugar del golpe.

Yo seguí a lo mío, y cuando estaba en plena primera subida, aparecen de la nada, uno por cada lado, rodeándome por si trato de escapar, ambos policías y me obligan a pararme en la derecha.

De no muy buenos modos, me dicen que a donde voy, que que es lo que estoy haciendo, que si me creo superior a los demás, que si no tengo respeto por la autoridad y demás…………………a todo esto yo tratando de explicarles lo sucedido, como lo interprete yo. Pero claro, la culpa es del ciclista, el que casi se estampa.

Después de soportar durante unos minutos los modales de ambos policías, me piden la documentación y proceden a ponerme una multa de 200 euros en virtud al artículo 143, Apartado 1, ya que según ellos: “No respetar las señales de los agentes de la autoridad que regulan la circulación” y “No respeta una señal de stop por parte de un agente en un accidente”.

Ni que decir tiene que ambas cosas, son totalmente falsas, como he comentado antes, ya que personalmente no soy capaz de leer la mente de un policía local, mirando a otro lado, sin estar en medio de la calzada y sin hacer ningún tipo de movimiento con los brazos o con lo que sea, indicándome que me pare. Pero claro, la culpa es del ciclista, el que casi se estampa.

Pero aún hay más, resulta que al ponerme la multa, examinaron con detalle la bicicleta, para apuntar la marca en la denuncia y quien sabe, lo mismo estaban buscando la matrícula de la misma (ya hay pocas cosas que me sorprenden). Me negué a firmar la denuncia.

Una vez entregada, se marcharon, con un buen acelerón por parte de ellos (supongo que complejo de superioridad por las motos tan potentes que llevaban), y dicho y hecho, me dispuse a ir a comisaría para hablar con su jefe por lo acontecido.

Arranco, y se me rompe el pedal derecho (lo que faltaba), pero estaba a apenas 1 kilómetro de mi casa y de comisaria, por lo que voy pedaleando con una sola pierna. Llego a comisaría y pido hablar con el jefe de seguridad o con el máximo responsable, el cual, me atendió muy amablemente a los cinco minutos, le expuse el motivo por el cual estaba allí,  y me vino a decir, que si sus agentes habían hecho esto, estaba bien y punto, sin darme más explicaciones. Mi cara era un poema.

Mi fui a mi casa, lleno de rabia e indignación, no me podía creer lo que me estaba pasando. Luego, ya en frio, me pegue una buena llorada en casa, porque me sentía robado, indignado, impotente.

La conclusión es clara, hay policías buenos y malos, mejores y peores, y con este escrito no quiero meter a todos en el mismo saco, ya que muchos compañeros de bici son policías locales, municipales, nacionales…………..pero esto me ha dejado tocado.

Ahora mismo, no quiero entrenar, no quiero montar y me dan ganas de mandarlo todo a la mierda. ¿Para qué sirve todo esto? Para nada. Voy a recurrir esta multa hasta las últimas consecuencias, y antes vendo la bici y dejo el ciclismo, que pagar un solo céntimo de esa multa. Lo juro.

Porque todo se resume en una cosa, la culpa es del ciclista, el que casi se estampa.

Hasta la próxima