miércoles, 26 de septiembre de 2012

Carrera : Ciempozuelos

Carrera: Trofeo Villa de Ciempozuelos
Lugar: Ciempozuelos (Madrid)
Día: 23 de Septiembre de 2012
Categoría: Trofeo Federación de Madrid. Máster-30

El hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra....

Pues como reza el titulo, volví a cometer el mismo error que la semana anterior en Fuenlabrada.

Había carrera en Ciempozuelos, carrera de carretera por cierto, que ya en Madrid eso es bastante raro últimamente. Allí me presente con todas las ganas del mundo para dar batalla pero siendo muy consciente de que llevo kilometro de caducidad en la frente, y mas teniendo en cuenta que apenas llevo dos semanas entrenando para el ciclocrós y por tanto, mi condición física es paupérrima.

Pero había que echarle una mano a Miguel, segundo en Master-50 y aún con posibilidades de dar la vuelta a la clasificación. Por el equipo que no q quede.

Me presente con relativo cierto tiempo a la salida, así que pude hacer todo con calma, incluso saludar y felicitar al reciente campeón de España en Master-30, el "Pispajo", un gran corredor pero mejor persona. Da gusto encontrarse a gente así en esta categoría y además, le queda muy bien el traje de campeón de España, no como a otros "campeones" recientes madrileños. Lo dicho, un ejemplo a seguir.

Bien, hablamos en la salida de tratar de arropar a Miguel lo máximo posible, pero al igual que en Fuenlabrada, los Master-50 salen al paso por la primera vuelta del pueblo, es decir, cuando se dispute el kilómetro 40 más o menos.

Visto este panorama, pensaba que quizá podría ser capaz de aguantar el ritmo de carrera, ya que esto no es circuito y la forma de correr cambia. Ya en la vuelta neutralizada al pueblo me coloco casi al frente del pelotón, a la par de Dypco de AC Marriott, que ya le veía las intenciones antes de que dieran el pitido de salida.

Al pasar por meta de nuevo, con buen criterio, esperaron a pasar la zona de baches para dar la salida que dieron en el tramo de bajada y con asfalto perfecto.


Fue dar el pitido de salida y Dypco arranco, y claro, ya que estaba yo por allí, le di continuidad y arranque con todo. Me puse a cerca de 65 por hora bajando, mire atrás y llevaba al pelotón enfilado detrás de mi, perseguido por un corredor de FrioAtero. El intento apenas duró un kilómetro, lo que duraba la bajada.

Ya abajo, quería seguir estando delante, atento y ya que me iba a quedar, mejor "morir con las botas puestas". Por un lado, mi compañero Stephane arranco y junto a otros dos corredores, abrieron un pequeño hueco de apenas 30-40 metros que les duro un suspiro. Ya poco antes de llegar a TItulcia, el ritmo del pelotón era rápido y preparándose para la primera ascensión del día camino de Villaconejos.

Yo iba en la parte delantera del paquete, iba más o menos cómodo. Empezamos a subir y a mitad de subida ya empecé a perder posiciones, y en apenas 300 metros más mi cuerpo dijo basta. Me abrí a la derecha y hasta allí habíamos llegado. Era el kilómetro 18. Otro pedazo de carrerón que me he marcado. Me quito el dorsal y media vuelta hasta Ciempozuelos.

Ni que decir tiene, que esperaba durar un poco más (tampoco mucho) y que por tanto, estaba previsto. Si única y exclusivamente fui, era para tratar de ayudar al Coleta. Pero claro, como había dicho antes, mi condición física deja bastante que desear.

Pero visto los acontecimientos que pasaron luego, con la Guardia Civil (como siempre) liándola, con montonera, plante y suspensión de carrera, creo que al final, el más listo fui yo. En fin, la semana que viene Boadilla, pero esta vez, no voy a correr y ya tengo la mente puesta en las carreras de Ciclocrós. A ver que tal este año......

Hasta la próxima.

PD: Gracias al Bobruc por la galería de fotos y por la pedazo de foto que ilustra este post.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Prueba de Esfuerzo : Pedalear hasta reventar


Ayer, martes 18 de diciembre de 2012, volví a realizarme una prueba de esfuerzo, ya que en el 2011 no pude por que mi vida ha sido, es y será una auténtica locura desde que me levanto hasta que me acuesto. Normal, con cuatro críos y trabajando en Accenture.

El caso, es que esta prueba de esfuerzo es siempre recomendable, ya que lo importante no es evaluar la forma física que tienes, la que puedes tener o la mejor forma de entrenar, si no que es fundamental para ver que todo esta correctamente, sobre todo el corazón.

Este deporte, donde el corazón y los pulmones son parte vital, realiza una labor importante, por lo cual hay que vigilarlo y revisarlo periódicamente. Y para mí, esto no tiene valor, cualquier cantidad de dinero que te cueste, es siempre muy barato con los datos y conclusiones que puedes sacar.

Pero claro, esto es una visión muy personal.

Yo desde luego, en los últimos 11 años, me he hecho la prueba de esfuerzo en 9 ocasiones con la de este año. Siempre en el mismo sitio (Polideportivo Oberón), siempre con el mismo medico deportivo (Francisco Javier San Miguel Bruck) y siempre con la misma filosofía. Y el hecho de tener este bagaje a mis espaldas permite ver mi evolución en todos los sentidos, con muchos datos relevantes, algo muy importante y más cuando uno ya empieza a tener una edad....................

Todo preparado para reventar
Con el médico Francisco Javier San Miguel Bruck. De confianza y sabe lo que se hace.
A punto de comenzar.
 
Últimas instrucciones.

Os lo recomiendo. El sitio es el Centro de Medicina Deportiva y Fisioterapia Oberon (Teléfono: 91-301-56-71). Saben lo que se hacen y el trato es magnifico.

La mecánica de la prueba de esfuerzo de este año ha cambiado algo respecto a otros años, algo que no voy a repetir pero que podeis consultar en los artículos del 2008 y 2010.
Simplemente añadir que ahora te miden el porcentaje de grasa corporal. En mi caso, en algunos sitios.................buffff, vergonzoso. Pero en ello estamos.

Hasta la próxima.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Carrera : Fuenlabrada

Carrera :  Trofeo Fiestas de Fuenlabrada

Lugar :  Fuenlabrada (Madrid)

Fecha : 16 de Septiembre de 2012

Categoría : Prueba del TFM 2012. Master-30

 

Un mes sin montar…………………..pasa factura.              

 

Ayer se disputo la carrera de Septiembre de Fuenlabrada, con el circuito largo, es decir, con la subida a la M-50. Carrera donde he tenido grandes alegrías pero también grandes decepciones………………..como es el caso.

 

No entraba en mis planes el salir en esta carrera, dado que ya he hecho el parón invernal y ahora estoy con la preparación física de cara al ciclocrós y las carreras del pavo, pero como la cabra tira al monte, y además, teníamos en mi equipo al “Coleta” en segunda posición en Master-50, había que arrimar el hombro.

 

Allí me presente después de dejar a la familia en buena compañía y ganar margen para la tarde. Pero la cosa no empezó bien, nada mas llegar me dicen que son 91 kilómetros, es decir, 15 vueltas, por lo que mi idea de salir a las cuatro, terminar a las 17:45, a las seis salir pitando y a las seis y media estar en casa, se complicaba. Sobre todo por que hacer 45 de media ni de blas………………quizá los primeros, pero yo…………………vamos que me entra la risa solo de pensarlo.

 

Bien, además, añádele el tremendo calor que hacia. Seco y pegajoso. Y además, me cuelo en cuanto a poner el coche, ya que lo aparco en el descampado. Error.

 

Lo dicho, una vez inscrito, hablas con unos y con otros, aunque mención especial para Jorgito Neng………….enhorabuena mangurrial.

 

Ya calentando, hablamos los seis del equipo, en tratar de arropar a Miguel. Yo digo que hare lo que pueda, que llevaba un mes de parón total y me iban a sacar los ojos………………..y bien que me los sacaron.

 

Calentando y pensando lo se avecinaba.

 

 

Pero antes de eso, la ultima en la frente, resulta que los M-50 salían en la quinta vuelta, por lo que si quería ayudar a Miguel, debería aguantar esas cinco vueltas y algunas mas………………ni de blas.

 

Se dio el pistoletazo de salida, con el consiguiente retraso por supuesto, bajamos, hacemos la curva y subida de contrameta, ya voy a mil, miro el pulsímetro………….y hale, a 187 de pulso. En poco mas de un kilometro. Pienso que en la bajada voy a recuperar, pero poco. Segunda subida, el tramo de la M-50, de nuevo a las 187 de pulso………..bufffff.

 

Ya iba con el cuello estirado.

 

Y ya por fin, recta larguísima de meta, hay un poco de parón pero me estiran el cuello igual. Por el contrario meta de nuevo paso con las pulsaciones como la prima de riesgo, desbocada y sin frenos. Por lo que llego al repecho de la M-50 y mis piernas, mi corazón, mi cabeza…………..dice que ya esta bien, que con estos 15 minutos he tenido suficiente. Pongo el intermitente……………..y fin de mi carrera. Chapeu chaval, menudo carreron me he marcado.

 

Bueno, al menos me tomo un par de trinas fresquitos mientras terminan y puedo hacer la transición tranquilo a mi casa………………pero no. Me llaman que tengo que salir zumbando para casa. Hablo con Pablo, el arbitro que conozco desde hace años y le pido permiso para sacar el coche saliendo detrás de el coche de ciclos corredor, me da el ok (ole por el), pero cuando salgo otro juez que no se entera de la película, me mira con cara rara, luego pasando por delante de la gente lo mismo, se pensarían que donde iba y que me había colado………….pues no. Todo legal eh?.

 

Bien, en resumen, no debí correr, después de casi 5 semanas in tocar la burra y de ellas 4 semanas sin hacer absolutamente nada excepto estar tumbado en la playa, aunque esto ultimo con niños no se lo cree nadie…………………….fue una temeridad. Ahora poco a poco con la preparación invernal y a ver que tal se dan los pavos y el cx.

 

Hasta la próxima.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cartas al Director : Gran Vuelta, pero no la mejor de la historia.

Título : Gran Vuelta, pero no la mejor de la historia.

Publicado en : Diario AS

Fecha Diario AS : Viernes, 14 de Septiembre de 2012.

 

Sin duda hemos vivido una gran Vuelta a España, de lo mejor que se ha visto en los últimos años, y no solo aquí, sino también mejor que el Giro y el aburridísimo Tour de Francia. Sin duda alguna, los tres protagonistas de esta vuelta (Contador, Valverde y Purito) se han ganado el corazón de los aficionados porque no ha habido día sin lucha por una general muy abierta desde el primero hasta el último día.

 

Podio de la Vuelta 2012 : Contador, Valverde y Purito.

 

Pero de ahí a decir que ha sido la mejor Vuelta de la historia me parece una temeridad y por qué no decirlo, me parece que es faltarles al respeto  a grandes figuras del ciclismo que han corrido la Vuelta en años anteriores.

 

Personalmente, creo que la edición de 1983 con Bernard Hinault, Marino Lejarreta y Alberto Fernández ha sido la mejor. Aunque sin olvidar la edición de 1985 con la machada de Perico Delgado en la penúltima etapa. Sin duda, en aquellas épocas el ciclismo era distinto, las Vueltas eran mucho más interesantes de principio a fin, ya que no había pinganillos y sí menos preparación, menos medios……

 

Y lo imprevisto y lo imprevisible estaba a la orden del día. Una gran Vuelta. De las mejores, sin duda. Pero la mejor, ni mucho menos.

 

Vuelta a España de 1982 con Lejarreta, Arroyo, Alberto Fernández ,etc…..

 

Vuelta a España de 1983 con Bernard Hinault y Alberto Fernández.

 

Vuelta a España de 1985, penúltima etapa con José Recio y Perico Delgado.

 

 

Vuelta a España de 1986 con Sean Kelly, Eduardo Chozas y Aja.

 

 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Pirineos : Mapas y Pefiles

Aquí están los mapas y perfiles de la escapada pirenaica.

 

Día 1  : Port de Boucharo y Circo de Tromouse

 

Perfil Etapa 1.

 

Mapa Etapa 1.

 

Día 2 : Portillon, Menté, Portet d’Aspet, Buret y Ares

 

Perfil Etapa 2.

 

Mapa Etapa 2.

 

Día 3 : Port de Balés y Superbagnères.

 

Perfil Etapa 3.

 

Mapa Etapa 3.

 

Día 4 : Pailhères, Pradel, Chioula, Marmare, Chioula, Ax-3-Domains (Plateau de Bonascre) y Vallée d’Orlu.

 

Perfil Etapa 4.

 

Mapa Etapa 4.

 

Hasta la próxima.

Pirineos : Dia 4 y 5

Disfrutando de la bici a tope.

 

El cuarto día me desperté en Ax-les-Thermes, al igual que los días anteriores un día magnifico, soleado y con buena temperatura. El desayuno fue regular en cuanto a variedad, ya que el hotel en el que estuve, si ya de por si las instalaciones eran regulares, el desayuno no iba a ser menos, había apenas bollos y zumos, así que decidí repetir varias veces para llenar los depósitos, ante la mirada de la señora mayor regente del hotel, que me miraba con una cara de asco que no veas. Vamos, que estuve a punto de mandarles a la mier…………….y buscarme otro hotel para esa tarde. Pero como iba a disfrutar, no tenía intención de enfadarme con nadie.

 

Bien, una vez puesto en marcha, el primer objetivo era el Col de Pailhéres. Como toda esta zona era auténticamente zona comanche, había que estar muy atento al tema de las fuentes, ya que se preveía un día caluroso y duro en cuanto al terreno.

 

Este Col de Pailhéres son casi 19 kilómetros desde Ax-les-Thermes, lo que pasa es que los primeros kilómetros son comunes al Col de Chioula y al Col du Pradel. Una vez comenzada la subida, después de unas primeras rampas duras,  hay un cruce a mano derecha, donde comienza la subida a Pailhéres-Pradel, dejando el Chioula a mano izquierda.

 

Este primer tramo es duro, casi recto, al igual que el resto de días, las praderas verdes y arboles hacen del paisaje que sea espectacular. La subida suaviza hasta ser casi llano a la altura del pueblo de Ascou, donde una presa artificial crea una imagen espectacular con el lago al lado del pueblo. En esta localidad, es donde la carretera se divide en dos. A la derecha Pailhéres, a la izquierda Pradel. Empezamos primero por Pailhéres.

 

Lago artificial en el pueblo de Ascou.

 

Y desde luego este puerto no defraudo en absoluto, se me hizo larguísimo, hasta la estación de Ski de Ascou-Pailheres el entorno era como he descrito antes, praderas y árboles, pero a partir de este punto, el puerto coge un puntito más de dureza y durante unos 4 kilómetros se suceden las rectas con las curvas de herradura para ascender rápidamente, luego, los últimos 4 kilómetros son prácticamente rectos sobre la loma de una montaña, donde la temperatura me bajo de forma espectacular debido al fuerte viento haciendo que la sensación térmica fuera de frio.

 

Ya casi arriba, el viento soplaba y soplaba, como siempre, de cara al ciclista. Pude llegar arriba y lo que me encontré fue una imagen cuando menos curiosa, ya que había cerca de 15-20 caballos sueltos arriba y prácticamente todos estaban apiñados refugiándose del viento con la caseta que había arriba e indicaba el puerto y su altitud. Una imagen curiosa. Arriba foto de rigor y para abajo.

 

Puerto conquistado : Col de Pailhéres (2001 m)

 

El descenso fue rapidísimo, aproveche para comer bien ya que me tocaba el segundo coloso del día, el Col du Pradel. Así como la ascensión a Pailheres es una carretera relativamente ancha, con dos carriles bien diferenciados, el Col du Pradel es totalmente distinto. Se nota que es un puerto con bastante menos tráfico, ya que la carretera era de un carril escaso, estrecho y con un firme regular, una subida preciosa, ya que aparte de ser una subida muy tranquila, apenas veías por delante los 200 metros de carretera, ya que el trazado era realmente sinuoso. Solo al final, despejaba un poco y se podía ver los 2 últimos kilómetros finales, pero era una pasada de puerto. Y muy, pero que muy tranquilo, vamos, que en toda la ascensión me pasó solo un coche y gracias.

 

Puerto conquistado : Col du Pradel (1680 m)

 

Panorámica desde el Col du Pradel.

 

Una vez arriba tocaba tomar una decisión, o bajar por la otra vertiente para encarar el Marmare-Chioula por detrás, o bien bajar por el mismo sitio hasta el cruce de Chioula y subir este por la misma vertiente. Dado que iba solo en esta expedición, tome la opción más segura, bajar por el mismo sitio, que para nada quiera decir que era la opción fácil, hasta el cruce con el Col de Chioula para subir este puerto.

 

Esta vez, este puerto habría que bajarlo con más calma, ya que como he comentado el trazado era muy sinuoso, lo que le da un punto muy divertido a la bajada, y una carretera un tanto irregular, además, ya iba a la caza y captura de una fuente, dado que de agua empezaba a ir escaso. En el pueblo de Ascou, poco antes de volver a la carretera de unión Pailhéres-Pradel, encontré una fuente que me dio la opción de reponer agua.

 

Trazado del puerto, así toda la subida.

 

Fuente en el pueblo de Ascou, en un entorno espectacular.

 

Continué la bajada y llegue al cruce con el Col de Chioula, y casualidades de la vida, justo cuando llegaba estaban pasando por delante de mi hacia arriba un grupo de 4-5 ciclistas franceses. Me dije que esta era la mía, ya que a rueda podía subir bien, y más cuando pensaba que el Chioula era más duro de lo que era realmente. Pero el caso es que a rueda iba corto, vamos que iba lento, así que al poco pase para adelante, y me puse yo por delante marcando mi ritmo y se desencadeno Troya. Menudo pique. Apenas quedaban 6 kilómetros de subida, y exceptuando uno que tenía una serie de curvas de herradura, el resto era muy llevadero, entorno al 4-5%, y en esos porcentajes yo no sufro tanto y pude meter una buena velocidad, al final, quedamos un francés y yo mano a mano, pero en ese kilometro duro que he comentado, yo me dispuse a pasarlo lo mejor que pudiera, pero el otro iba peor que yo.

 

Así que eso me animo, apreté un poco más y me fui solo. Luego el kilómetro y medio final, a tope hasta arriba, y a los aborígenes, ya no les veía. Una vez arriba, foto de rigor y decidí bajar por la otra vertiente para ir al Col de Marmare.

 

Puerto conquistado : Col du Chioula (1431 m)

 

Fuente entre el Col du Chioula y Col de Marmare, pocas fuentes he probado con el agua tan fría.

 

El descenso al principio muy suave el primer kilómetro, pero luego había unas rampones de cuidado, aunque en apenas 2 kilómetros me encontré un desvío mano izquierda y allí estaba el Col de Marmare. Es decir, es como si subiendo un puerto de los de aquí, a mitad de subida se incorpora una carretera y en ese cruce te dicen que es el puerto tal.

 

Puerto conquistado : Col de Marmare (1361 m)

 

En este punto, decidí darme la vuelta, volver a subir el Chioula desde el Marmare y bajar hasta Ax-les-Thermes. Y ese fue un error para no subir Plateau de Beille. Me explico.

 

Cerca de Ax-les-Thermes hay cuatro puertos (Pailheres, Pradel, Chioula y Ax-3-Domains o Plateau de Bonascre) y a 15 kilómetros esta la localidad de Les Cabannes donde empieza Plateau de Beille. Pero el mayor problema, es que la carretera entre Ax-les-Thermes y Les Cabannes está llena de tráfico, es literalmente infernal, vamos que es un tramo a evitar. Pero hay alternativa, y es que desde el cruce del Col de Marmare, se puede ir por otra carretera hasta casi el pueblo de Les Cabannes y subir Plateau de Beille.

 

Sabia de esta posibilidad, pero hacer esto me suponía entre ir, subir, bajar y volver 60 kilómetros más, es decir, cerca de 2h30’-3h. Y ya llevaba  4h encima, por lo que me decidí volver a Ax-les-Thermes y subir Plateau de Bonascre, que también tiene tela y también ha sido en varias ocasiones final de etapa del Tour de Francia.

 

Dicho y hecho, una vez en Ax-les-Thermes, empiezo el puerto de Bonascre, duro pero sin exagerar,  el mayor problema era el calor, ya que era casi la una de la tarde y el sol apretaba. Además, la carretera pasados los primeros 3-4 kilómetros era de tres carriles, muy ancha por lo que la sombra no abundaba. Yo no iba más de fuerzas, al contrario iba sorprendentemente bien, e iba subiendo a buen ritmo, pasando kilómetros y así hasta llegar arriba. La conclusión es que este puerto es duro pero los había subido más aún, como final de etapa no es malo si previamente han metido unos buenos entrantes.

 

Puerto conquistado : Ax-3-Domains o Plateau de Bonascre (1380 m)

 

De nuevo bajadita, después de reponer unos minutos fuerzas arriba, sentado al sol al lado de una fuente y unas buenas barritas. Lo que pasara a partir de ese momento ya era extra y tenía el día tonto, así que me deje caer a Ax-les-Thermes. Podía haber finalizado allí la etapa, llevaba casi 5h30’ pero tenía piernas así que me subí a la Virgen de la Roca, cierto que solo eran 500 metros, pero a un 20%. Subí arriba y tenía piernas, así que me dije, que vamos a seguir un rato más, hasta donde me pida el cuerpo.

 

Rampones para subir a la Virgen de la Roca : 20%

 

 

Virgen de la Roca, el mejor mirador de Ax-les-Thermes.

 

Salí de Ax-les-Thermes por la carretera que iba a España y al poco, a la izquierda vi otra carretera que ponía “Vallée de Orlu” además de poner que había un observatorio de montaña, eso significaba que algo iba a picar para arriba. Bueno, tenía tiempo y ganas, así que me tire por ahí, y en absoluto defraudó. Es más, lo recomiendo.

 

El arranque durillo, pero luego se llega a una presa artificial que crea un lago artificial pero espectacular, y a partir de ahí una carretera que sin ser puerto va poco a poco picando para arriba, una preciosidad. Montañas a ambos lados, carretera recta, pasando pueblos muy bien cuidados y prácticamente todo el rato paralelo a un rio. Además, el solo había dejado paso a unas nubes, la temperatura había bajado considerablemente a una muy agradable y una fina lluvia empezaba a caer. Pues nada, para adelante, hasta donde llegue.

 

Presa de Orlú

 

En el pueblo de Orlú

 

Pueblo de Orlú

 

Y llegue al final de la carretera, pero como tenía piernas, al fondo había otra carretera que indicaba la reserva del Valle de Orlu, así que me fui por ahí, sin saber si eran muchos o pocos kilómetros, pero la carretera era de por si espectacular. Carreterita estrecha en perfecto estado, pero es que era por medio del bosque, vamos, que no pasaba un rayo de luz y me tuve que quitar las gafas de sol porque si no, no se ve un pimiento. Realmente una carretera preciosa y en subida, no era dura, pero sí que picaba bastante para arriba.

 

Carretera de la reserva del Valle de Orlú.

 

Reserva Nacional de Fauna de Orlú

 

Después de casi 5 kilómetros, llegue al final de la carretera, a un parking, que estaba a rebosar de coches, donde la gente se iba a andar por la montaña. Y ahí media vuelta y para abajo para Ax-les-Thermes.

 

Al final, cerca de 7h encima de la bici. Una vez ya en el hotel, aun tenía el cuerpo en marcha, así que una vez duchado y aseado me fui en coche a Les Cabannes y luego me subí a Plateau de Beille.

 

Comienza Puerto de Plateau de Beille, espectacular.

 

Y que puerto tan duro y espectacular. Eso si, arriba no esperéis una estación de ski gigantesca, apenas tiene un edificio, pero la subida……………buffff, que pasada. Me queda en la lista de pendientes pero con letras mayúsculas.

 

 

A la entrada del pueblo de Les Cabannes.

 

Panorámica desde la estación de Plateau de Beille.

 

Instalaciones espectaculares las de Plateau de Beille.

 

Recuerdos a Perico.

 

Después de una buena vuelta el coche de casi tres horas, se acercaba la hora de la cena, aun no tenía demasiada hambre, asi que me di de nuevo un paseo por el pueblo y aprovechando las aguas termales que había por allí para meter las piernas. Me explico, como ya dije en el post de ayer, Ax-les-Thermes viene de Agua Termales, de aguas calientes que salen de la montaña. En medio del pueblo, hay como una especia de piscinas (dos concretamente), donde te sientas en el borde y puedes meter los pies tranquilamente en el agua caliente. Yo lo hice y me vino de lujo, además, metí los pies con las medias de compresión puestas y después de aplicarme la crema recuperado. Y os aseguro que la combinación de las tres cosas fue simplemente maravillosa. Al poco, el hambre ataco con rabia y el bajón físico también, así que me fui a un restaurante y menudo solomillo me pille para cenar, deje limpio el plato. 

 

De nuevo en el hotel, a las nueve de la noche, caí redondo por el cansancio, dejando antes todo preparado para el día siguiente hacer los últimos dos puertos (Puymorens y Envalira) y volver a casa, ya que a mi mujer y a mis hijos les echaba muchísimo de menos.

 

Pero al día siguiente todo se torció, el día amaneció lloviendo, no demasiado frio pero con muchas nubes y lloviendo. Después de cerrar el tema del hotel, me dispuse a avanzar unos kilómetros hasta la base del Puymorens/Envalira, para solo subir/bajar esos dos puertos. Pero según avanzaba con el coche, aquello iba poniéndose más y más negro, aparte de caer más y más agua.

 

Pues nada, sigo con el coche, paso el Túnel de Puymorens y espero que al otro lado este despejado, para buscar un par de puertos por el otro lado. Pues nada, paso el carísimo Túnel de Puymorens, y al otro lado más de lo mismo, pero al menos, no llueve. Avanzo una hora más y un sol magnifico. Paro en Puigcerda y miro el mapa, no conocía nada de la zona y no me suena ni un solo puerto. Pues nada, todo recto hasta casa, llego prontito, doy una sorpresa al llegar media día antes y puedo ver la final de baloncesto de los Juegos Olímpicos.

 

Ahora lo pienso, veo el mapa con más calma y si en vez de ir por el túnel, voy por el puerto, habría ido a Andorra, que estaba despejado, y allí seguro que podría haber encontrado un par de puertos como alternativa, pero simplemente me equivoque. Y eso que tenía ganas de montar, después del día anterior, pensaba que estaría cansado pero no demasiado.

 

Luego, ya en casa de nuevo con mis peques y mi mujer, echo la vista atrás y ha sido una experiencia increíble, unos puertos espectaculares, unas vistas tremendas y un esfuerzo físico considerable, ya que en cuatro días de rutas, había subido 16 puertos con un desnivel acumulado de 13.000 metros en cuatro días. Prueba superada y además había recopilado muchísima información que para mí es muy importante de cara a futuros veranos.

 

Lo recomiendo

 

Hasta la próxima.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Pirineos : Dia 3

El cansancio empieza a pasar factura

 

Tercer día de escapada pirenaica y de nuevo con salida desde Bagnéres-de-Luchon. Inicialmente el plan era subir el Peyresourde por la vertiente que no conocía y posteriormente encarar Superbagneres, pero dado que el día anterior, había dejado en el tintero el Port de Balés tuve que hacer cambio de planes, por lo que me tire a subir el Port de Balés, cuyo desvío está en el comienzo de la subida del puerto del Peyresourde y luego a Superbagneres.

 

Me dio algo de rabia dejar esta vertiente del Peyresourde, pero ya es un puerto que conocía, así que preferí hacer algo que no había subido como el Port de Balés.

 

Al igual que el día anterior, en el hotel me metí entre pecho y espalda un buen desayuno, a base de fruta, embutido, zumo, bollos y leche, ya que aunque la etapa era corta iba a ser duro, ya que o se subía o se bajaba, lo que se dice de llano, nada de nada.  Además, después de la etapa, me tocaba una transición en coche hasta Ax-les-Thermes, territorio comanche para mí, ya que de esa zona no conocía absolutamente nada de nada, pero eso……..mañana.

 

Como iba relatando, después de un buen desayuno y cargar las pilas a tope, tome la salida pronto, un poco antes de las ocho de la mañana. La temperatura acompañaba y a pesar de que era pronto y hacia algo de fresco, como al kilómetro y poco empecé a subir, apenas note el frio. Como he hecho mención antes, los primeros 2 kilómetros son los del Peyresourde, tramo que tiene a esas horas poco tráfico, después, desvío a la derecha poco antes del pueblo de Saint-Aventin y para arriba hacia el Port de Balés, cerca de 19 kilómetros de subida a una pendiente media de casi el 6%. Esta vertiente, es algo más suave que la comienza en Mauléon-Barousse, vertiente que no pude hacer el día anterior.

 

La subida comienza con unos 3-4 kilómetros duro, prácticamente rectos, con apenas curvas, aunque eso sí, entre praderas muy verdes hasta el pueblo de Benque-Dessous-et-Dessus, pueblo donde había referencias hacia el Tour de Francia como un mural al principio del pueblo con la foto de todos los ganadores del Tour, pueblo por el que recordemos, hacía apenas tres semanas que había pasado la carrera en sentido contrario al que yo estaba subiendo, es decir, en bajada para luego subir al Peyresourde con victoria de Alejandro Valverde.

 

Todos los ganadores del Tour de Francia.

 

Después a partir de este pueblo, hasta la estación de Ski de fondo de Bourg-d’Oueil la carretera sin ser un puerto duro, sube sin descanso, en una carretera prácticamente recta, ya que discurre entre dos cadenas de montañas. Una vez llegado a esta estación, justo antes de entrar en el pueblo, comienzan los 5 kilómetros finales, los realmente duro de la subida. A partir de aquí, el piñón del 29 echaba humo. Básico el llevar una buena cadencia y una buena respiración, pero conseguí superar las rampas de este puerto sin problemas.  Ya en la parte final, el paraje cambia totalmente, pasando de praderas y bosques verdes a un terreno mucho más pelado, la vegetación coge un tono más amarillo y los arboles desaparecen, por lo que el viento hace acto de presencia y los 2-3 kilómetros finales hay que sumarle otro rival, el viento, lo que le añade un plus de dificultad.

 

Después de casi 1h15’ de ascensión, llego arriba del puerto sin problemas, hecho la foto de rigor y sin perder tiempo me vuelvo a Bagnéres-de-Luchon por el mismo camino sin perder tiempo, aunque me quede con las ganas de intentar subir al Port de Pierrefite, cuya carretera salía poco antes de coronar, una carretera que tenía una barrera de prohibido el paso a vehículos no autorizados y cuya carretera era más bien una capita de grava, el no tener suficiente información sobre este tramo de 2-3 kilómetros más, no me animó finalmente a subir, una lástima, ya que ahora me arrepiento de no haber subido hasta donde me dejara la carretera. Se queda en la lista de pendientes.

 

Puerto conquistado : Port de Balés (1755 m)

 

Ahora tocaba un descenso rápido hasta Bagnéres-de-Luchon, cruzar el pueblo pasando delante del hotel en el que estaba y comenzar la ascensión a Superbagnéres.

 

Esta ascensión, a la salida del pueblo de Bagnéres-de-Luchon comienza de manera muy suave con alguna que otra rampa suelta algo más dura hasta el desvío al pueblo de Bordes-du-Lys. A partir de aquí es donde realmente comienza el puerto, duro en su comienzo, entre arboleda, y con descansos cada cierta distancia de 100-200 metros totalmente llanos que te dan un respiro, pero cuando faltan 5 kilómetros todo cambia radicalmente, donde las rectas largas y curvas de herradura se suceden hasta el final, sin árboles que te protejan del sol o el viento y entre praderas con un tono más amarillo que verde.

 

En este tramo simplemente hay que marcarse un ritmo y de ahí hasta arriba, es un tramo duro y dado que ves casi toda la subida hasta arriba, a excepción de los últimos 2 kilómetros hay que mantener la cabeza fría y no dejarse hundir por todo lo que queda por delante.

 

Tramo de rectas+curvas de herradura.

 

Una vez pasado este tramo, en la última curva se ve al fondo el característico hotel de la estación de Ski, que aparece como una mole de piedra al fondo para encarar la larga recta de más de un kilómetro final. Una vez llegado arriba, foto de rigor y cuesta abajo rapidito ya que había apalabrado en dejar la habitación del hotel a las 12, para poder ducharme y poder hacer la transición en coche aseado y cambiado.

 

Último kilómetro y medio final, con el hotel de Superbagnéres al fondo.

 

Puerto conquistado : Superbagnéres (1800 m)

 

Llegue al hotel sobre la bocina, no me pusieron ningún problema y a las 12:30 ya estaba de nuevo en marcha, con el coche cargado, aseado y dispuesto a hacer una transición de cerca de 190 kilómetros hasta Ax-les-Thermes.

 

Para esta transición tenía dos opciones, o bien ir por los puertos (volver a pasar por Portillon, Menté, Aspet y alguno más que no conocía, pero en coche) o dar un rodeo hasta Tarascón-Sur-Ariege. Esta segunda opción me salía más kilómetros pero por una carretera más llana y más tranquila, estaba bastante cansado y no me apetecía conducir por los puertos, algo que ahora me arrepiento, ya que no tenía ninguna prisa y me lo podía haber tomado con mucha calma. Un grave error.

 

Bien, fui por la otra variante y fue un dolor de muelas, ya que aparte de no estar bien indicados los cruces y los que había llevaban a cierta confusión, había en muchos tramos mucho tráfico y después de una transición de cerca de 3 horas, cansado y con un hambre tremendo llego por fin al caos de pueblo que es Ax-les-Thermes.

 

Y cuando digo caos, me quedo corto. Para empezar un pueblo donde hay parquímetros, y si quieres aparcar lo tienes que hacer en alguno de los parkings públicos que tiene el pueblo, que están hasta arriba por cierto. Por lo que la dinámica era, primero aparca y luego carga con las maletas al hotel. Tuve suerte, ya que el hotel estaba relativamente cerca del parking, así que no tuve que cargar mucho tiempo.

 

Una vez instalado, en un hotel que defraudó mis expectativas por la instalaciones y por la madre e hija que regentaban el hotel (bastante malos modos y ausencia de simpatía) me dedique toda la tarde a ver el pueblo de Ax-les-Thermes, ver donde empezaban los puertos, hacer turismo en general y comprar una pizza de tamaño familiar para cenar en mi habitación mientras veía las semifinales de baloncesto de los juegos olímpicos, eso sí, por Eurosport y en alemán.

 

Cruce de caminos, aquí comienzan cuatro puertos : Pailheres, Ares, Chioula y Marmare.

 

Agua termales, de ahí le viene el nombre al pueblo. Por cierto, sale el agua abrasando.

 

Vista de Ax-les-Thermes de la “Virgen de la Roca”, una subida de 300 metros al 20% de desnivel. Colofón final para la etapa del día siguiente.

 

“Virgen de la Roca”, el mejor mirado de Ax-les-Thermes.

 

Ya cayendo la noche, a dormir que al día siguiente, tocaba etapón de verdad.

 

Hasta la próxima.