martes, 18 de marzo de 2014

Carrera : GP Bike Illescas

Carrera : Trofeo de Illescas
Lugar : Illescas (Toledo)
Fecha : 16 de Marzo de 2014

Moto GP en bici.

Este pasado Domingo, 16 de Marzo se disputo le Primero Trofeo Bici GP de Illescas, o también llamado I Trofeo Cerveceria XXXXXX de Illescas, sobre una distancia inicial de casi 100 kilómetros a un circuito de carretera de casi 25 kilómetros, pasando por las localidades de Carranque, Cedillo del Condado, Yuncos y de nuevo Illescas.

Esa mañana había quedado con mi amigo, vecino y excompañero de equipo en Berrendero y en Ciclo Speed, Jose Luis Sanz, para ir juntos desde casa hasta Illescas, un traslado comodo de apenas 40 minutos, ya que Illescas, como quien dice esta aquí al lado.

Llegamos prontito, poco antes de las 9 de la mañana y casualidades de la vida, en la entrega de dorsales, me toco el numero 76, el mismo que tengo este año en el Trofeo Federación de Madrid. Una vez tramitada las inscripciones nos dio tiempo a prepararnos con tranquilidad y salir a calentar, cada cual con su propio equipo como es lógico y viendo con mi compañero Victor Taborcia, el “pedazo” de repecho final que hay de cara a meta.

Es decir, carrera totalmente llana, donde saldríamos 200 corredores juntos y era mas que probable que llegaramos 250. Se dio la salida puntualmente 10’ minutos después sobre el horario previsto, y salimos a mil por hora, sprintando de salida y aquello parecía una salida de ciclocross en vez de una de carretera. Rapidamente los equipos punteros tomaron el control y allí no se movia nadie, pero eso si, ataques muchos tratando de romper la carrera, pero sobre todo Orquin y Oposur tratando de controlar la carrera, este ultimo equipo para su hombre rápido Alberto Sanchez.

Yo iba metido en la panza del paquete tratando de sobrevivir, no por el hecho de ir rápido, ya que podía mantener el ritmo sin problema, sino mas bien por la lucha que hay dentro del pelotón por ganar medio metro. Todo el mundo quiere estar delante, yo incluido, asi que el ratonear sobre todo por los arcenes, con el riesgo que supone de pinchazo, bache o montonera en la cuneta esta al orden del día, pero vamos, no menos que ir metido por el medio del pelotón con toques de brazos, frenazos o afiladores.

Pero aquello era un infierno, ya de por si la velocidad era altísima, de hecho la primera vuelta la hicimos a casi 45 de media, sino que el esfuerzo que había que realizar para ganar posiciones era brutal, si a eso le añadimos la cantidad de rotondas que había, los baches, los frenazos y demás, aquello como he dicho antes era una carrera de supervivencia y tratar de no caerse. De hecho, en la primera vuelta, al paso por la localidad de El Viso de San Juan, iba metido en la mitad del paquete en medio de la calzada, hubo un frenazo por delante y tuvimos que frenar, el que iba detrás de mi hizo el afilador conmigo y se fue al suelo, provocando la consiguiente montonera. No me pare a mirarlo, pero note perfectamente el afilador en la rueda trasera y escuche el consiguiente golpe de los que se fueron al suelo.

Habia que estar rápido, ya que alguien empezó a gritar que había que corte en el paquete y que se apretara para que se cortara en dos el pelotón. En mi opinión un gesto muy feo, una cosa es que se siga al mismo ritmo (de hecho, estoy convencido que todos los que iban por delante ni se enteraron de la caída) y otra cosa muy distinta es además, decir que hay que apretar mas para quitarte a medio pelotón de encima. Yo desde luego, no haría eso nunca.

El caso es que aquello se acelero, pero a los pocos kilómetros, el medio pelotón que iba por detrás que se quedo cortado, se volvió a enganchar sin problemas y allí seguimos todos apelotonados y a veces encunetados. En una de esas ocasiones, no entiendo a la gente, vamos ahí casi en fila de dos pegados al arcen de la izquierda y alguno viene por detrás, pidiendo paso por la izquierda. ¿Qué es lo que pretende?. ¿Qué pierda yo la estela del paquete para que pase el?. Vamos, ni hablar. Eso le decía al Ciclos Corredor que iba a mi lado y que le estaban gritando desde detrás un AC Marriott para que se apartara. Le decía, que ni se moviera, y que pasara cuando hubiera hueco o que pudiera, pero quitarnos nosotros para que pase el, vamos, ni de coña.


Esto paso en la segunda vuelta, poco antes de que la carrera se neutralizara. Los jueces, con buen criterio, decidieron parar la carrera, dado que las dos ambulancias habían tenido que evacuar a varios corredores implicados en alguna caída, y la seguridad es lo primero. Asi que a la entrada de Yuncos, se paro por completo el pelotón, lo que aprovechamos algunos para hacermos alguna foto en carrera y no como algún inconsciente que se dedica hacer fotos en plena marcha. Algo que por cierto, esta totalmente prohibido y es muy peligroso por la integridad de los corredores que le rodean, pero vamos, como hay muchos que le rien la gracia, asi seguirá haciendo fotos, hasta que un dia la lie y gorda, entonces nos echaremos todos las manos a la cabeza.

Durante el paron, yo estaba prácticamente convencido que la carrera se suspendia, pero afortunadamente, la carrera se reanudo al poco, aunque decidieron recortar el recorrido, quitando la cuarta vuelta. Es decir, teníamos que completar los apenas 8 kms que quedaban hasta Illescas y luego otra vuelta más.

Pues nada, vuelta a empezar, los primeros 42 kms no habían valido para nada, y los 32 restantes había que dar el resto. Se salió igual como se terminó, a toda pastilla. Aquí creo que la organización cometió un error, ya que apenas quedaba 1 kilómetro para hacer un giro de más de 90ª hacia la izquierda antes de encarar el tramo recto final hacia Illescas y empezar la tercera vuelta. No habría costado nada, hacer salida neutralizada ese kilometro y evitamos sustos en esa curva, pero no, todos esprintando de salida y sacando la rodilla para tomar esa curva.


Lo que quedaba de vuelta, poco más dio de sí. Al paso por Illescas, de nuevo comenzó la locura, a tope esos 25 kilómetros finales. Mi idea era ir remontando poco a poco, estar por ahí delante, a ver qué pasaba, si se hacía alguna fuga para estar atento, llegábamos juntos, arrancaba o simplemente ahí delante para evitar sustos en forma de caídas. Ya lo iríamos viendo.

Pero claro, remontar allí es tarea difícil, ya que a poco que dejes de pedalear un momento o dejes un hueco, se te cuelan por todos lados y de nuevo te vuelves para atrás, vamos que allí defender la plaza en el paquete te costaba uñas, dientes y codazos. Yo procuraba ir adelantando siempre por el arcén derecho, por eso de que por ese lado no hay coches aparcados en la carretera que vengan de frente, que son un auténtico peligro cuando están por la izquierda, pero claro, una cosa son las intenciones y otra la realidad, ya que luego solo pasas por donde quieres.

El caso es que poco a poco, con mucho esfuerzo y ratoneando lo suyo, aprovechando algún parón o rotonda, fui acercándome a la cabeza. Me encontraba bien de piernas y de cabeza. No pensaba arrancar por arrancar, porque a esa velocidad si ya es difícil salir, mantenerlo durante varios kilómetros es un esfuerzo titánico.  Y de piernas, ni rastro de calambres que era uno de mis miedos al haber estado moviendo tanto rato tanto desarrollo pero nada de nada.

Así que cuando llegamos de nuevo a Yuncos, estaba entre los 15 primeros por ahí afilando el cuchillo.  Giramos es esa última curva para afrontar la recta de Illescas, de casi 7 kilómetros. Se veía el pueblo al fondo y en esa recta había unas cuantas rotondas. Entramos a mil en esa curva, yo entre por fuera para ganar de nuevo alguna posición que había perdido en la frenada. De repente hay parón.  Los Orquin de repente dejan de tirar y los Oposur miran a otro lado, así que ni me lo pensé. Arranque con todo por la derecha. Veía delante otros 3 escapados que habían saltado poco antes de esa curva.

No sé a qué velocidad iría, pero yo no daba más. Alcance a esos 3 escapados, había un Oposur claramente a rueda para proteger a su esprínter Alberto Sánchez y otros dos del mismo equipo que ni me fije bien en el nombre. Rápidamente miro para atrás y en el pelotón que está a unos 100 metros nadie se mueve. Pues nada, agacho la cabeza y a darle más caña. Empezamos a dar relevos todos menos el Oposur y apenas un par de minutos después miro para atrás y ya viene el pelotón a tope. Los tenemos a apenas 20 metros.

Se había acabado la aventura, nos había durado apenas 1 kilómetro. Apenas quedaban 3-4 kilómetros para meta, así que fui levantando el pie y dejando que todo el mundo me adelantara para irme a la parte trasera del pelotón, ya que no quería meterme en el fregado de la llegada. Ya en el repecho final, que estaba a apenas 1 kilómetro de meta, me suelto del todo para entrar tranquilo  y recuperando.

En esas me grita Paco Corredor desde su coche que viene mi compañero el Coleta descolgado con Ángel tirando de él. Y me pongo a esperarles, quizá en Master-50 rasquemos algo, así que finalmente entramos los tres entrando a relevos para ver si caía algo. Creo que al final 2º o 3º en Master-50.

Luego, a recoger los bártulos, salir pitando con el Gordo en su coche y a las 13:30 en casa, para ducharse corriendo e ir a buscar a mi mujer, mis hijos y mis suegros para comer fuera. Y claro, con una sonrisa de oreja a oreja, sin dolor de patas, sin cansancio.

Mis sensaciones, muy buenas. No sabía cómo me iban a responder las piernas del esfuerzo del día anterior, aunque hay que reconocer que la carrera era fácil de ir en el paquete, la mayor dificultad era no tener problemas de caídas o similares, por lo demás, a rueda del paquete se iba bien, pero me quedo con que me aguante las ganas de arrancar en las primeras vueltas y trate de hacer un solo ataque y que fuera el bueno. Vi la oportunidad a 6-7 de meta y lo intente. No prosperó, pero mi intento ahí queda. Había fuerzas, había ganas y la mente clara.

Ahora dos semanas sin carreras hasta la de El Molar en Madrid que nos meterán con los Elite el día 29 y al día siguiente la carrera de Bargas. Muy similar a esta de Illescas aunque con un par de repechos más duros que harán la selección final pero que se puede superar. Veremos, hasta entonces a entrenar.

Hasta la próxima.

lunes, 17 de marzo de 2014

Carrera : TFM Daganzo

Carrera : Trofeo Inauguración TFM
Lugar : Daganzo (Madrid)
Fecha : 15 de Marzo de 2014

La primera de la temporada.................


Este pasado Sábado, 15 de Marzo de 2014 dio comienzo el Trofeo Federación de Madrid de carreras ciclistas en categoría Master, concretamente en la localidad madrileña de Daganzo, donde la Federación Madrileña organizo la carrera inaugural.
Dicho sea de paso, también comenzaba mi temporada de carreras en este 2014, que con un poco de suerte, espero que de Marzo a Septiembre sea mucho más prolífico y con más presencia que en el 2013, donde apenas corrí en 3 carreras (Talavera la Nueva, Vuelta a Aragón y Fuenlabrada).
La planificación y el calendario de carreras están ahí, luego que se pueda o no se pueda ya se irá viendo semana a semana prácticamente.
Bien, la carrera constaba de un circuito en carretera de 12 kilómetros, que salía de Daganzo para ir a Cobeña, luego a Ajalvir y de nuevo a Daganzo. Constaba de 3 subidas, el primero a la salida del mismo Daganzo de casi 2 kilómetros, el segundo a la salida de Cobeña que constaba de apenas 1 kilómetro y el tercero por medio de Ajalvir de unos 300 metros.
Era una carrera muy nerviosa, ya que sobre todo en el segmento Daganzo-Cobeña-Ajalvir, tenías las tres subidas con sus correspondientes bajadas, prácticamente seguido y se hacía difícil recuperar. Además, el hecho que se saliera a balón parado y directamente empezando a subir, a mí por lo menos, no me ayudaba mucho, ya que necesito unos minutillos para entrar en calor.
Ya por la mañana, me presente allí bien prontito, ya que al correr primero los cadetes (10 am) y luego nosotros (11:30 am) pensaba que ir con tiempo para tramitar la inscripción y repartir los dorsales a los de mi equipo, me podría dar tiempo a darme una vuelta al circuito antes de empezar a correr, ya que esta zona la tengo muy poco trillada. Pero al final, entre jueces y otras cosas, no pude tramitar la inscripción hasta las 10 con lo que ya, rodar un poco en la primera subida con mi compañero Víctor y poco más.
La salida, se dio casi puntualmente, como comentaba antes, se empezaba a subir de salida la subida de 2 kilómetros, y  el pelotón se lo tomo con relativa calma. No se iba muy deprisa, con lo que más o menos conseguí pasar esa subida con cierto “decoro” deportivo. Por delante, sí que vi a alguien escapado, pero bastante tenía con lo mío como para fijarme en quien era.
La bajada hasta Cobeña, no es que fuera muy difícil, pero tenía un par de curvas algo cerradas, con lo que se ve la gente que baja bien y la gente que baja fatal, porque hay unos cuantos que trazan con su bici como mi hijo de 3 años hace una línea recta con un lápiz, un desastre.
Comenzaba la segunda subida a la salida de Cobeña y aquello se estiraba pero no se rompía…..aún. Lo pase mejor que en el primer repecho, así que pensé que quizá podría aguantar hasta bien entrada la carrera.
Pero rápidamente me sacaron de mi ilusión, ya que al pasar por meta y comenzar la segunda vuelta, entre que iba mal colocado, por delante dieron un buen arreon y el viento entro lo suficiente para que por delante encunetaran, el caso es que me quedé cortado y recuperar esos 5 metros, 10 metros, 15 metros, 25 metros, 50 metros……………………..era imposible.
En la grupeta con la lengua fuera del esfuerzo.

Ya por detrás, comenzó a formarse la grupeta. Al principio éramos dos, luego 5, luego 10…………….según iban pasando los kilómetros, íbamos recogiendo “cadáveres” del paquete. Por delante irían haciendo su carrera, mientras que nosotros, nuestra táctica era ir a ritmo en las subidas y luego en las bajadas no caerse, hacer los relevos que pudiéramos y que no nos echaran de carrera.
El mapa y perfil del Strava

Los datos del Garmin

Algo que no pudimos evitar al paso por meta por cuarta vez, antes de comenzar la quinta y última vuelta. Los que entramos en esa grupeta, algunos se quedaron mientras que otros tantos, nos hicimos a pesar de estar fuera de carrera, la quinta y última vuelta, ya que aunque no nos clasificaran, al menos, hacemos 12 kilómetros más en un entrenamiento de calidad.
Al menos salvamos el día sin caídas ni percances, que siendo los primeros kilómetros de la primera carrera en Madrid, los 200 participantes queremos estar delante, aún hay fuerzas, ganas, esperanzas y objetivos, los cuales con el paso de los días y las carreras se irán diluyendo para dar paso a simplemente presentarse (en muchos casos ni eso) y hacer lo que uno pueda lo más dignamente posible.
Porque no nos engañemos, en la primera carrera de la temporada, todo el mundo piensa que ha entrenado bien, que lo ha hecho más y mejor que los demás, que este año es su año, que en la primera carrera estando atento puede dar la campanada y ser amarillo al finalizar el día.
El que niegue ese pensamiento los minutos, las horas, los días anteriores a la primera carrera, simplemente miente. Luego, la realidad es muy distinta, te ponen a desfilar la danza de la lluvia y en fila de uno rápido, y te das cuenta que contra ciertas cosas o filosofías de equipo, no puedes luchar, contentándote con intentar acabar en el primer pelotón y en el mejor de los casos, haber dado un palo en el algún momento y quizá (repito, y quizá) cazar alguna fuga que dure los 10-15 kilómetros de rigor, antes que la apisonadora azul y negra te pase por encima.
Así creo yo, que es la realidad en el 90% del pelotón máster en Madrid ahora mismo. Pero bueno, es lo que hay y habrá que ceñirse a los tres mandamientos: pasarlo bien, dar buena imagen y no caerse. Ahora más que nunca, creo fielmente en estos tres mandamientos.
Por mi parte, acabe contento a pesar de haberme quedado pronto y llegar fuera de control, lo tenía asumido desde antes de comenzar la carrera, para mí, era un entreno de calidad de cara al futuro. Yo no subo un pimiento, así que en este tipo de carreras lo paso mal y sufro mucho, y a eso le sumas que es la primera, que hay 200 tíos con ganas y se sale a balón parado nada más subir, apaga y vámonos.
Pero como se suele decir, todo suma. Quien sabe, a lo mejor a lo largo de la temporada, tengo mi pequeño momento de gloria, solo hay que ser paciente y saber estar en el momento adecuado. Seguiremos intentándolo.
Y al día siguiente: Illescas.
Hasta la próxima.