martes, 24 de abril de 2018

Marcha La Cantabrona (2a Parte)

Marcha : La Cantabrona
Lugar : Polanco (Cantabria)
Fecha : 21 de Abril de 2018


Disfrutando a pesar de todo.





Después del día anterior tan interesante y que dio para mucho mas de lo que yo podía pensar, tocaba madrugar para realizar La Cantabrona.

No me costó madrugar mucho, habituado que estoy a ello y además, tenia "mariposas" en el estomago y algo inquieto. Quiza por que era consciente que esta marcha es de mucha enjundia.

El despertador me puso firme a las 6 de la mañana, y después de recoger todos los bártulos, pude desayunar sobre las 6:45 de la mañana, del buffet del hotel, que no estaba mal, aunque eche en falta agua fría, que por la mañana, después de desayunar, para mi es fundamental.

El tema es que estaba en la zona de salida de la marcha a las 7:30 de la mañana, y pude aparcar con total tranquilidad, antes de que viniera el mogollón de gente. Incluso, pude hacer una visita "al amigo de todos" con calma y hasta me eche un sueñecito de 20' en el coche que me vinieron de perlas. Total, estaba totalmente preparado con todo, solo era sacar la bici y listo.

Me fui a zona de salida/meta a eso de las 8:15 y ni estaba delante ni estaba detrás, era simplemente uno mas de los casi 1.500 que iban a hacer el recorrido largo pero ya se podía observar gente tranquila, inquieta y muchos nervios. Yo estaba algo mas tranquilo, pero con ganas de comenzar a dar pedales ya.

Puntualmente se dio la salida a las 8:30 y salimos en tropel, marcha neutralizada los primeros kilómetros. Pero esto, los peores de toda la marcha. No por el recorrido en sí, que no tenia la culpa, sino por la gente.  Lo he dicho muchas veces, la gente debe entender que son marchas y no carreras, pero también entiendo que hay gente que le gusta "sentirse ciclista de carreras", yo lo he hecho, pero no por ello significa que algunos parece que les vaya la vida en ello. Hay recorrido y carretera para todos, pero es que algunos...............en fin sin mas comentarios.

El caso es que fuimos neutralizados hasta el pueblo de Selaya, donde comenzaba el Puerto de la Braguía, pero una neutralización que a mi no me lo pareció por las buena media que llevábamos de casi 30 por hora, incluso la primera dificultad del día el Alto de San Martín se pasó casi sin que nos diéramos cuenta por la inercia.

Ya poco después, comenzamos La Braguía, un puerto muy bonito, de buenas vistas y sin rampas destrozadoras, sino a un desnivel constante, donde te pones tu ritmo y hale, a comenzar de verdad la marcha. Yo tenia claro que iba a ir toda la marcha con la sensación de ir con el freno de mano echado, no conocía la marcha, ni los puertos ni nada parecido, ni tan siquiera los últimos 40 kms de la marcha, esos kilómetros que al menos a la gente con la que iba charlando todo el mundo preocupaba, por la distancia, los repechos "cabrones" y el calor, por que el día apuntaba a caluroso. Menos mal que decidí salir totalmente de corto y metí el chaleco por si acaso hacia frío en los descensos.

El primer puerto del día lo pasé sin ningún tipo de apuro, pasando a gente y gente pasándome a mi, y algunos les veias la cara y estaban totalmente agobiados por que se les iba el carro de la gente de delante................yo a mi bola.

Arriba, paradita en el avituallamiento, fotito en el cartel, mirar un poco el paisaje y para abajo, que el descenso tenia tela, vamos, que este puerto en sentido contrario.......ojito con el.



Una vez abajo, en el pueblo de Vega de Pas, empezaba el verdadero coloso del día, el puerto de Estacas de Trueba, y os aseguro que es un señor puerto sin nada que envidiar a los colosos de los pirineos y mira que me puedo jactar de conocer unos cuantos. El caso es que es un puerto que no es excesivamente duro, pero es largo y sobre todo con un viento de cara permanentemente.

Lo bueno de este puerto, es que ha debido de ser reasfaltado hace poco y tiene un piso donde se puede rodar sin problemas. Aquí el pelotón, se rompió definitivamente en mil pedazos, mirabas hacia arriba y había un rosario de corredores, así como de pequeños pelotones de 20-30 corredores, todos buscando el abrigo para ese viento tan molesto.

Yo, me puse abajo a mi ritmo, sin forzar pero a mi ritmo. Y estos puertos que son largos sin rampas estridentes, son los que a mi por mi tamaño son los que me van mejor. Y me puse un ritmo que me gustaba, iba cogiendo grupos y gente suelta, los cuales muchas veces, se me soldaban a rueda un rato y otros ahí seguían. Y lo reconozco, hubo un momento que me gusté y mucho, y puede que apretara un pelín mas de la cuenta, cosa que hizo que los últimos dos kilómetros de este puerto, se me hicieran algo largos, pero nada preocupante. Al llegar arriba, lo estipulado en el plan : parada en el avituallamiento, comer, beber, fotito en el cartel, abrigarse para la bajada y hacia abajo, con cuidado, hasta Las Machorras.



Este descenso, era de dar pedales, el primer tramo lo baje con 3 o 4 ciclistas, y de hecho un de ellos en una curva hizo un extraño por tratar de meterse por donde no cabía que me dio un pequeño susto y después de decirle de todo para ponerle de guapo para arriba, decidí que ya era suficiente estar ahí contemplando el paisaje (espectacular por cierto, La Lunada desde abajo es imponente) y me puse el primero cuando comenzaba la zona técnica y hale, yo a mi ritmo bajando y el que quiera ir mas rápido, que me pase y se largue, pero la traza la marco yo.

Llegue abajo con otra persona, un tal Eloy (Dorsal 212), y ya nos pusimos a charlar, el caso es que entre que íbamos al mismo ritmo, de buena charla y demás, el siguiente puerto, que era La Sía nos lo subimos en un santiamén, además de ser unos 7 kms solamente. El primer tramo entre un bosque con curvas de herradura y luego los últimos 3 kms, con el monte pelado y viendo a donde tienes que subir, a una especie de parque eólico.

Este parque, desde ya un kilómetro antes, asoma sus molinos de forma imponente y escuchas con total claridad el bufido de cada aspa. Ya arriba, esta persona decidió no parar y nos despedimos hasta otra. Yo mientras, paradita en el avituallamiento para comer, beber, fotito en el cartel y chaleco para la bajada que hacia fresquete, aunque un sol esplendido todo el día.




La bajada, como decirlo, simplemente espectacular. A poco de comenzar a bajar se ve al fondo la Cascada del Nacimiento del Rio Asón, una caída de agua de lo menos 150 metros. Y claro, yo al menos me paré en una curva de herradura a echar una foto, seguramente de los pocos que paré a hacerlo, no se vayan a ir 2 minutos en la clasificación...................


Después, bajada técnica y muy rápida hasta Arredondo, donde esta vez, ya comenzaba el Puerto de Alisas, quinto y último puerto del día. Y ya a una temperatura mas que agradable, rozando los 30 grados. Este puerto, al igual que todos los anteriores, con muy buen firme, sin rampas estridentes y 7kms que al tran-tran se subía perfectamente, aunque ya aquí se comenzaba a ver las consecuencias de marcha. Yo en ese momento, y a pesar de ir con el freno de mano echado toda la marcha, estaba ya con la calculadora de esfuerzos en mente. Puse mi ritmo y me olvide de todo el mundo, a mi bola y punto.

El paisaje era simplemente espectacular (Cantabria enamora), la temperatura ideal, las sensaciones muy buenas pero como en todas las marchas, siempre tiene que haber un gilipollas. Y esta vez vino en forma de bici y con un altavoz con reggeaton a todo trapo, muy molesto la verdad, y mas por que se le podía oír desde lejos. Me pasó, la verdad es que lento no iba, pero esa forma de fastidiar el entorno, el momento y todo, es para pensar que hay gente muy lamentable por el mundo y este es un ejemplo de ello.

Pero bueno, yo a lo mio. Termine el puerto sin problemas, y arriba mas de los mismo  : avituallamiento para comer, beber, "aligerar un poco de peso" y listo para comenzar los 10 kilómetros de bajada y después los últimos 40 finales.



Arriba eso sí, aproveche para tomarme el "5Hour Energy" que llevaba y reservaba para ese momento, y la verdad es que el subidon de energía y fuerzas es importante.  Llegado a este punto, y como me sentía bien, me dije que a "a tomar por saco" y me tire para abajo, aunque al poco de comenzar paré a hacer una foto al Monumento al Ciclista por la otra vertiente de este puerto (y ojito con este puerto pero al revés, mucho ojo).


Bajaba como una flecha, pasé a un montón de gente, llegamos al tramo de rompepiernas y desde ese momento puse el turbo. Metí todo lo que tenía, me estaba gustando e incluso, cada 5' minutos bebía para estar hidratado, ya que era consciente que el tema de calambres podría esta ahí. También me tomaba los geles que llevaba preparados desde casa. Pasaba gente que iba reventada, cogía a grupos que me ponía el primero para perderlos de vista, en los repechos iba con cadencia alta pero iba volando. Repito, me estaba gustando y mucho.

Pero de repente, cuando de los 40 finales, ya había pasado la mitad, estaba justo al lado del cartel de 20 kms a meta............................vinieron los calambres, concretamente en la parte interior del muslo en ambas piernas. Sabia que yendo como lo estaba haciendo desde la cima del ultimo puerto cambia la posibilidad de que ocurriera, simplemente aposte y perdí. No pasa nada.

Desde ahí, los últimos 20 kms, todos a los que había pasado, me vieron parándome a estirar (cuatro veces) y subir los repechos con todo metido para no forzar por temor a nuevos calambres. Al final, me picaron 7.15 pero si esos calambres, sin problemas podía haber bajado de 6.45. Eso para el año que viene. Desconozco que puede hacer ocurrido, ya que no ha sido por no comer ni beber, simplemente por la orografía del terreno y que a estas alturas, dadas las condiciones meteorológicas que hemos tenido, apenas he llegado con 3.000 kilómetros, cuando otros años a estas alturas estoy por los 5 mil y con unos cuantos puertos, y este año apenas 4 o 5. El año que viene será mejor.


Después de llegar a meta, cambiarme y guardar todos los trastos, simplemente devoré 3 raciones de pasta que daban en meta, que por lo menos a mi me supieron a gloria. Y es mas, al poco rato inicie el regreso a casa, ya que quería hacerlo rápido antes de que me entrara el bajón, pero a la hora de coche, tuve que volver a parar y me comí un bocata de tortilla gigantesco que me supo a gloria y me dio las fuerzas suficientes para llegar a casa sin tener el temido bajón.
Eso si, luego por la noche, caí redondo en la cama, ya que al llegar a casa tuve que irme al parque con mi mujer y los niños.......así que acabé literalmente reventado.

Para mi estas 48 horas han sido magnificas, lo he pasado estupendamente y lo he disfrutado, de principio a fin, y mas cuando hacia 4 años que no tenia ninguna aventura de estas aunque espero que de aquí en adelante, al menos un par de veces al año pueden darse las circunstancias.

Ahora a descansar bien, ya que hasta Junio no vuelvo al ruedo de las marchas, y luego tocara 3 fines de semana seguidos con Menasalbas, Puertos de Guadarrama y la Pasamontes. Y todo, absolutamente todo para un objetivo : La Purito.

Hasta la próxima.

lunes, 23 de abril de 2018

Marcha La Cantabrona (1a Parte)

Marcha : La Cantabrona
Lugar : Polanco (Cantabria)
Fecha : 21 de Abril de 2018


Abriendo boca con un puertarraco.




Este pasado Sábado, 21 de Abril fui uno de los casi 2.000 participantes de la 4a Marcha Cicloturista La Cantabrona, de la cual tenia inmejorables referencias de lo dura y bonita que era la marcha.

Pero no nos adelantemos, esta marcha comenzó para mí hace 2 meses cuando sin proponermelo inicialmente, me encontré con la información de esta marcha por las redes sociales, y aun sabiendo que la respuesta iba a ser negativa, pregunte si podía escaparme apenas 36 horas para poder hacer esta marcha, y mas dada la situación familiar complicada que tenemos en nuestro entorno familiar, obteniendo como respuesta un "si, ve y disfruta".  En su momento, no me lo creía así que aproveche para hacer la inscripción por 20 euros (estaba en esa época en ese precio de oferta) y busque alojamiento que podía cancelar hasta 3 días antes de ir. Así que el riesgo era perder 20 euros, asumible a fin y al cabo.

El tema, es que aunque desde primeros de año sigo un plan de entrenamiento y de bajada de peso (ya han caído 8 kilos), tocaba cambiar los planes un poco, por que esta marcha a priori no estaba en mis planes, pero ya que estaba había que hacerla si o si. No me preocupaba en absoluto los puertos sino mas bien, ese "terreno pestoso" de los últimos 40 kms, que tenia pinta de ser la verdadera dureza de esa marcha. 

Una vez ya metidos en faena, ahora tocaba planearse bien esas 36 horas, para estrujarlas de la mejor manera posible y así sin proponermelo, me di cuenta que con apenas un pequeño rodeo podía pasar por el Puerto de El Escudo, uno que tenia en mi radar desde hace varios años. Tambien se ponía tiro, ya que somo se suele decir, ya que el Pisuerga pasa por Valladolid...........

Así que ya tenia el planteamiento : el viernes el puerto de El Escudo y el sábado la Marcha. Ahora tocaba encajarlo todo.

El viernes, me escape de trabajar un rato antes (sobre las 12), y como estoy al lado de la carretera de Burgos, todo recto hasta Entrambasmestas. Unas 3 horas aproximadamente, con lo que me plante allí a las 15:30 después de bajar..............el puerto de El Escudo que ahora iba a subir, y que previamente paré a visitar esa "pirámide monolito" que hay casi en la cima. Según he podido documentarme, se construyo en la época de Franco como homenaje al dictador italiano que hizo que aquel país formara parte de las "Potencias del Eje". No es que yo sea creyente o seguidor de esta forma de pensar, ni mucho menos, pero eso no quita que cuando menos me resultara curioso de ver. Eso si, ahora mismo en una finca privada, donde hay que dar un pequeño salto de vallas de alambre de espino y esquivar unas pocas vacas para llegar allí.



Después de esa visita "cultural", bajar a Entrambasmestas, cambiarme a la velocidad del rayo y comenzar a subir el puerto, a una temperatura de mucho calor y con muchísima humedad. Lo que hizo decidirme con que ropa llevaría al día siguiente en la marcha : de corto por completo.




Este puerto de El Escudo, transcurre desde abajo entre el típico paisaje cántabro : pueblos pequeños, prados, vacas, estepas verdes, arboles.............una preciosidad se mire hacia donde se mire y mas en la parte baja del puerto. Ademas, esta carretera, antaño muy concurrida para los coches, ahora esta prácticamente en deshuso y puedo garantizar, que coches en todo el recorrido no me pasaron mas de 10. Es decir, tranquilidad absoluta.

El puerto en sí, el primer tramo hasta Los Pandos, tampoco es para tanto. Va picando para arriba, con algún tramillo algo mas empinado pero poco mas, lo suficiente para ir calentando un poco y mas en mi caso, ya que la salida de hoy debía ser express, corta, relajada y sin forzar. 

Este tramo, me puse a reflexionar sobre lo que leí en la web de Altimetrias.com sobre este puerto, y es que me he dado cuenta que las crónicas a veces de esta web, tienden a exagerar un pelín la dureza de los puertos, a casi a buscar la dureza bien endulzada con buena literatura a realmente a contar como es. Al menos esa es mi opinión.

Pero sin desviarme del tema en excelso, el puerto de El Escudo a partir de Los Pandos, cambia radicalmente y desde ahí, metí el 28 directamente y piano para arriba, kilómetro tras kilómetro y pasando rampa tras rampa. Decir, que prácticamente toda la subida es entre ese paisaje cántabro que he comentado al principio, pero a partir del desvío hacia Sel del Manzano, cambia radicalmente, dejando el entorno libre de vegetación, mucho viento y un kilómetro y medio final muy duro. Pero estaba de paseo y con el 28, aunque no fuera paseo del todo por la dureza del puerto, al menos, trataba de que fuera así.

Ya arriba, tocaba hacerse la foto de rigor, y esta era un tanto especial (uno de los motivos por los que a este puerto le tenia en mente), dado que ese puerto siempre estaba en la boca de mi tío Domi, quien me enseño este deporte y tristemente fallecido hace 4 años en trágicas circunstancias. Ya que no pudo subirlo el, ya lo subí yo por el.




Después, tocaba descenso de nuevo hasta Entrambasmestas, cambiarse, tomar el bocata de tortilla que traía de casa y hacer lo que quedaba de viaje hasta mi destino, el Hotel Palacio de Arce en Puente Arce. Y el día no había hecho mas que mejorar.

Una vez llegado al hotel, previo paso a recoger el dorsal, me dio tiempo a descansar, ducharse, darme un paseo y de repente, un mensaje a través de Facebook de un amigo del colegio, que nos conocemos desde hace mas de 30 años, pero que por circunstancias de la vida, hacia lo menos 20 que no nos veíamos aunque nos siguiéramos en las redes sociales y hubiéramos conversado a través de esta red social unas cuantas veces. 



Su pregunta fue : Estas en Santander?. Le dije que si (estaba a apenas 10kms), y me dice : ¿Quedamos?. Ni me lo pensé dos veces : ¡¡Venga!!. Así que dicho y hecho. Quedamos a las 9 a tomar algo al lado de mi hotel (se acerco) y el reencuentro fue simplemente espectacular. Nos fundimos en un fuerte abrazo. Emocionante es quedarse corto, emocionado también. Después de eso, 3 horas de charla, ponernos al día, recuerdos, risas, historias..................de todo. Hacia mucho tiempo, que no disfrutaba tanto. A mi por lo menos, ya solo por eso, me había merecido la pena el viaje. Da igual lo que pasara el día siguiente. 




Después, nos despedimos haciéndonos la promesa de no dejar pasar otros 20 años para volver a vernos. Y ya se puso fin al día, por que lo difícil y duro estaba aún por llegar....................

lunes, 9 de abril de 2018

Marcha Gran Fondo Ibérica

Marcha : Gran Fondo Ibérica
Lugar : Ocaña (Toledo)
Fecha : 8 de Abril de 2018


A pesar de todo, no estuvo mal.




Este pasado Domingo, se celebró la primera edición de la Marcha Gran Fondo Ibérica con salida desde Ocaña (Toledo) con un recorrido de 166 kms y con un desnivel de 1.900 metros, y al estar cerca de casa (1 hora de coche) estuve allí participando.

Pero antes de comenzar con la aventura del "abuelo cebolleta", la carrera, perdón, quise decir la marcha comenzó el día anterior por la mañana, ya que el sábado me fui a dar un paseo con la bici de ciclocrós por lo alrededores de mi casa. Y cuando digo de paseo, es de paseo de verdad, nada de ir fustigándose encima de la bici un día antes de hacer una marcha con ese recorrido tan pestoso.

El caso es que en una zona de campo paralela a la valla del Soto de Viñuelas, iba yo por un sendero a mi bola, con mi música y sin molestar a nadie (era sobre las 9 y allí no había nadie), cuando de repente apareció un perrazo de la nada, abalanzándose sobre mi, provocando que tuviera un susto de los gordos y que casi por poco me hace besar el suelo.

Los dueños (una pareja de hombre y mujer, que ahora hay que especificar un poco mas), no creáis que se disculparon. Mientras la mujer cogía al perro del collar y se lo llevaba, el hombre me decía que no me quejara, que el perro tenia derecho a estar allí suelto (cosa que no discuto ni pongo en duda), que me callara la boca y me largara. Nada de "lo siento", "perdona", "ha sido sin querer", "es que el perro es muy juguetón"........nada de nada. Después de explicarle claramente que es lo que podía haber provocado, ya que una mala caída puede ser fatal, insistía en que no era para tanto, que me callara y me largara.  Eso hice, pero me largue directamente a la Policía Local para denunciar lo que había pasado, me tomaron nota y delante de mi, mandaron a un coche patrulla, pero lo que ocurrió después es totalmente desconocido para mi, pero espera haber que no vaya el próximo sábado, con la misma bici, a la misma hora pero para atropellar al perro y decirle al dueño que no es para tanto, que tengo derecho a ir por allí, que se calle la boca y que se largue. En fin................tenia que contarlo.

Como indicaba mi carrera empezó el sábado, ya que dado que iba a estar "desaparecido" toda la mañana del domingo, había que trazar un plan para que la mañana fuera mas llevadera a mi mujer, y eso suponía película después de cenar y acostarse a la una de la mañana. Y si el madrugón previsto era levantarse a las 5:30........me presenté allí habiendo dormido apenas 4 horas escasas. Y eso, se nota.

Además, durante todo el día del sábado, me pase toda la tarde mirando las actualizaciones del tiempo de la web de la Agencia Estatal de Meteorología. Estaba decidido ir si o si, ya lloviera o no, pero si no caiga agua..........mucho mejor, y en ese sentido, hay que decir, que durante toda la marcha tuvimos mucha suerte, por que agua cero.



El caso, es que el Domingo estaba en Ocaña a las 7 de la mañana, para se de los primeros en recoger el dorsal en Nutrivip, concretamente mi dorsal numero 39. Después de aparcar a la entrada de Ocaña, tocaba vestirse y la cuestión era decidir si se salía de largo o de corto con manguitos/perneras. Pero decidí que fuera de largo, llevando al máximo mi expresión de "en bici mejor que sobre que no falte". Y a fe que ni sobro ni falta nada.

La salida fue puntualmente a las 08:30 de la mañana desde la Plaza Mayor de Ocaña. Yo llegue allí a las 8, bien abrigado con mi chubasquero y me dio tiempo a departir un rato con Hendrik Jan Van Vliet, corredor de Bobruc, conocido desde hace años, aparte de ser un tío que anda y mucho, una charla muy agradable.

Salimos de Ocaña, y los primeros kilómetros apreté un poco para visto el pelotón que había (mas de 1.000 participantes), mejor estar delante para evitar posibles tirones, látigos y enganchones, y por aquella zona, me encontré con otro mítico del mundo de la bici, ex compañero de equipo y de lo mejor que te puedes encontrar en la bici y de como se lo toma, Enrique Sevilla, con el que pude compartir muchos kilómetros a lo largo de la marcha, y luego además, hizo 3º en el recorrido largo.


Crack.


Los primeros kilómetros, marchábamos controlados por el coche de la organización, no íbamos a una media exageramente lenta ni tampoco exageradamente rápida, sino a una velocidad mas que adecuada de 32 kms/h, a pesar de que en la primera subida se abrió la caja de pandora y allí hubo algo de guerra, pero arriba hubo un reagrupamiento general y así fue la tónica hasta llegar al primer avituallamiento (sobre el km 90 aproximadamente). Y allí que tuvimos que parar 10' todos.

Después comenzó de nuevo la marcha, donde hacíamos un bucle subiendo un muro (que ya subi hace unos años en la marcha de Alberto Contador) para volver al avituallamiento que estaba en una buena subida de unos 3 kms, y de vuelta por esa subida, ahí es donde digamos se dio el pistoletazo para ir cada uno a la velocidad que pudiera.

Desde ese momento, comenzó mi calvario. Quedaban aún 60 kms para llegar a Ocaña, kms con viento de cara, repechos, sube/baja continuos y subidas que no eran puertos pero casi. Pero lo que me hizo sufrir fue que poco a poco, la tija del sillín se me iba bajando, por lo que iba cada vez mas encogido en la bici, no podía pedalear con comodidad, iba muy encogido y tampoco podía ir todo el rato de pie.

Había tramos, donde tenia fuerza (y vatios) para poder apretar, ya que me ponía el primero en la grupeta que iba, y me lo tomaba como un entrenamiento. Yo me ponía a darle a los vatios y cuando terminaba ese tramo, me abría y me ponía el ultimo a comer y recuperar. Luego volvía y hacia lo mismo otro rato y así hasta los últimos 10-15 kilómetros, donde tuve que empezar a tomar un actitud mucho mas reservona.

Como comentaba esa postura sobre la bici, no me permitía pedalear con comodidad, y por lo tanto, la ultima hora cada vez que intentaba apretar un poco en subida o llano, tenia amagos de calambre, por lo que los últimos 10-15 kms me limité en ir en medio de la grupeta de unos 30 que íbamos, resguardando fuerzas y del viento de cara que estábamos sufriendo.

Además, ya en la entrada de Ocaña, el Garmin se quedó sin batería, por lo que todos los datos de la marcha (velocidad, kilómetros, pulso, vatios, etc.....) los perdí, pero termine la marcha en el puesto 80, en 5h 20' a 31'1 de media según el cronometraje oficial, que por lo menos, me sirve de referencia.




Después, a recoger los bártulos y echando virutas para llegar a casa cuanto antes.

En cuanto a la marcha, es dura, es un sube/baja continuo, no hay grandes puertos, pero al final acabas con un buen desnivel acumulado, y ya con el viento de cara, te da la piedra de toque definitiva. El único pero en cuanto al recorrido, es que quizá los primeros 100 kms que estuvieran tan controlados...........pero me temo que ese será el futuro de las marchas en España.


Yo me lo llevo a casa, otros.................simplemente cerdos.

Con uno de nuestros sponsor, Hugo Ecija, que además, anda lo suyo.

Respecto a los avituallamientos, había marcado 3, ero yo solo vi dos, y fue el mismo en ambos sentidos. Y no estaba muy bien la ubicación de los mismos, aunque para esto, gustos los colores y poco mas. Creo que es una marcha que me puedo hacer asiduo, esta cerca de casa, es dura y asequible para un nivel aceptable, aunque como todo, cosas a mejorar.


Ahora, a pensar en la cantabrona que está a la vuelta de la esquina.

Hasta la próxima.