Jó que noche!!!!!

Sabido es por la mayoría de los lectores de este modesto blog, que mucho de mi entrenamiento entre semana, y cuando digo mucho quiero decir que de Lunes a Jueves todos los días, es nocturno cuando la tropa (los peques) están ya recogidos en sus camas.

Ayer, una noche más me dispuse a salir a entrenar por la noche, por mi querido carril bici de colmenar, ya que no tocaba CX sino rodar con la de carretera, para que musculatura se recupere del día anterior.

Así que todo dispuesto, me vestí de marciano y leña al mono que es de goma. El cielo estaba más o menos nubladillo, no amenazaba lluvia, así que me anime más aún si cabe a salir.

Total, a eso de las 22:30, de largo (por que ya empieza a hacer frio) y por si acaso con el chubasquero, salgo de mi casa camino del carril y de ahí para arriba hacia Colmenar, localidad que suelo tardar desde mi casa, aproximadamente unos 35-36 minutos, para que os hagáis una idea.

Cuando ya llevaba un rato, a lo lejos, a la altura de la carretera de la Coruña, de noche se puede perfectamente trazar un mapa de tu entorno, empezó una tormenta con bastante aparato eléctrico y ya empecé a mosquearme. Aun no llovía pero me daba la nariz que me iba a tocar el premio gordo, pero nada, para adelante que mientras no llueva ni un paso atrás.


El viento empezó a soplar un poco de cara (nada nuevo en el carril), pero así en cosa de 5 minutos tenia la tormenta justo encima de mi………………….los rayos iluminaban todo el cielo a cada poco y los truenos de lo cerca estaban me impedía oír el MP3, y de repente el diluvio universal…………..que manera de caer agua. Eso no era llover, eran caer cubos de agua enteros………….


Pero bueno, estaba a apenas 5 minutos de Colmenar y me dije que ya que estaba, para adelante, que estos entrenamientos marcan la diferencia entre acabar el último y acabar el último pero a menos tiempo…………..jejeje.

Así que según lo previsto en 34 minutos estaba en Colmenar, en la parte del carril que se enlaza con Soto. Ahí en ese momento no llovía, pero decidí dar la vuelta……………..y menos mal.

Empecé a bajar por el carril y de nuevo la tormenta, los rayos, los truenos, el agua…………..y a oscuras. Un repentino apagón me dejo sin luz en la carretera de ahí hasta Tres Cantos, 30 minutos bajando a toda pastilla y a oscuras (mi faro no es que alumbre mucho).

Pues nada, para abajo y llegar cuanto antes, pero claro, con toda la porquería de tierra que tenía el carril, las zapatas de freno se iban desgastando y si ya de por si, las delanteras las tenía gastadas………….poco mas adelante, solo tenía el freno trasero, el delantero estaba sin nada, así que las pocas curvas que hay por el carril, tratando de no irme ni al suelo ni al sembrado, con un freno trasero que frenaba con dificultadas y sacando el pie del pedal por si acaso…………………………

Pero aún hay más………………….según iba bajando, empecé a notar algo raro en la rueda trasera y en la cadena, la razón es que el piñón de la rueda trasera estaba flojo con lo que en ciertos momentos se paraba y la cadena se endurecía muchísimo, vamos que parecía que estaba subiendo el Tourmalet y estaba bajando, asií que más si cabe, rapidito para casa sin poder ponerme de pie para no forzar el piñón y tampoco para dejar de pedalear, no sea el demonio…………………

Pero aún hay más………………ya llegando casi a tres cantos, al poco de pasar la gasolinera de Repsol (los que usan el carril saben a que me refiero) aun un pequeño túnel, donde después de toda el agua que caía se formo una balsa………………que había que cruzar. Pues bien el agua me llegaba en el centro de la balsa de agua hasta el eje del pedalier, es decir, unos 20-25 centímetros de altura y unos 5 metros de largo………………….pero es que no la vi hasta estar prácticamente encima (os recuerdo que estaba a oscuras por el apagón de las luces de la carretera)…………….venga, todo un rally. No me caí pero si ya de por sí iba calado……………………pues toma dos tazas.


Ya me faltaba poco para llegar a casa, en apenas 10 minutillos llegaría, quedaban unos 5 kilómetros, pero…………………..el piñón dijo basta y la rueda acabo por bloquearse del todo. Así que me paré (en esos momentos no llovía) y trate de apretarlo con la mano, pero no había manera y aparte de llenarme de grasa hasta arriba, ya sabía lo que me tocaba, ir a pata a mi casa los últimos 5 kilómetros y eran las 11:30 de la noche.

Así que imaginaros el cuadro, un pibe vestido de ciclista, con la bici acuestas (la rueda trasera bloqueada y no era plan de ir arrastrándola) y amenazando lluvia a esas horas por el carril…………………….y lo que tuvo que ser, fue: empezó a llover. Os juro que empecé a troncharme de risa, por que no me creía lo que estaba pasando.

Después de casi 20 minutos de caminata, por fin llegué a casa. Eran casi las 12 de la noche, tenía un frío de pelotas y llegaba calado hasta los huesos……………..


Menuda aventura, a la altura de la Irati Xtrem del 2009, pero mañana: más.

Salu2 y hasta la próxima.