martes, 7 de junio de 2011

Marcha Puertos Miticos de Avila

Marcha : III Marcha Puertos Miticos de Avila
Lugar: Avila
Fecha : Domingo, 5 de Junio de 2011

Fatiga crónica.


Este pasado domingo, tome parte en la Marcha CIcloturista Puertos Míticos de Ávila, la cual, creo que se celebraba la III Edición.

Esta marcha, consta de 175 Kms sazonada con cinco “tachuelillas” de nada como la Paramera, Serranillos, Pedro Bernardo, Mijares y Navalmoral.



Después de un buen madrugón y recoger a mi compañero de equipo, Pedro Rodriguez en Villalba, nos presentamos a las 7 de la mañana en la plaza de Toros de Ávila, donde Spiuk, empresa que organizaba la marcha, había colocado todo el chiringuito (luego habrá tiempo de hablar de la organización, porque tiene su miga).

Gestionamos rápidamente la inscripción a través de otro compañero de equipo y ex profesional, Francisco San Román, oriundo de Ávila y conocedor de prácticamente todo el personal organizativo de la marcha.

Esta marcha, yo tenía en mente tomármela como un entreno de fondo, el tiempo me daba más o menos igual, ya que pretendía parar en los avituallamientos y hacer alguna que otra foto a lo largo del recorrido. A pesar de ello, yo tenía en mente, el poder hacer la marcha rondando las 6 horas, aunque ya se sabe que a pesar de que se insiste una y otra vez que la marcha no es competitiva, la gente sale a mil y a fuego desde el primer kilómetro.

Ante este hecho que se repite una y otra vez en todas las marchas, no puedo más que volver a mostrar mi total desacuerdo con la política de la mayoría de las marchas, que hacen clasificaciones, ponen tiempo y dar trofeos a los primeros, esto no hace otra cosa que incentivar que estas marchas sean carreras encubiertas, deberían de hacer como la Irati Xtrem donde solo se cronometra la subida a Larrau o los Degollaos, donde no se publican clasificaciones y todos los diplomas son del mismo color. Todo lo que no sea esto, no es una marcha, es una carrera, y el que quiera carrera que se saque la licencia competitiva y a correr, que hacen falta corredores.

Volviendo al tema que nos ocupa, una vez ya preparados para la marcha tocaba la visita de rigor y obligada a nuestro bien amigo Roca, pero lo que se suponía una visita tranquila se torno en una odisea en poder localizar papel higiénico y con la hora de salida muy cerca. Poca previsión de la organización en este sentido, ya que había pocos baños y todos sin papel.



Después de este hecho, un tanto cómico la verdad y resuelto con una solución “tipo McGyver”, me dirigí a la línea de salida, donde se hizo la salida neutralizada, aunque ya se sabe que las salidas neutralizadas se hacen a 60 por hora, aquí no iba a ser la excepción, el pelotón súper estirado y de repente en medio de un repecho de salida, parón y todos pie a tierra para no se sabe bien qué fin.



En esos momentos, tuve el placer de conocer por fin a un amigo forero, Dandy-Vitoria, otro ciclista que cuenta sus peripecias en el blog , os recomiendo que le echéis un vistazo, así que foto de rigor y hale, arrancar a balón parado en medio del repecho.



La cosa se puso seria, los primeros apretando y tensando la cuerda nada más salir, unos cuantos amateur que sinceramente, no se a que vienen, si a entrenar o a darse palmaditas por que revientan a unos cuantos globeros como yo y encima se vanaglorian de la victoria, hay cosas que la verdad, que no entiendo.

Yo en esta guerra, la verdad, ni quería y tampoco podía, las sensaciones que tuve unos días antes cuando me tuve que dar la vuelta a mitad de Morcuera se empezaban a confirmar, no estaba fino y me daba que iba a ser un día complicado.

En esto que iba yo por ahí perdido en medio del paquete remontando, cuando de repente, me encuentro a un tipo que ha sido segundo en todo un Tour de Francia, Angel Arroyo, dorsal número 2 de la marcha, que ahí estaba con sus 55 años y dando lecciones de cómo montar en bici. Todo un crack. Tuve el placer de poder hacerme una foto con él, como hay que hacerlo además, montando en bici.





Yo tire un poco para adelante, coronando en un segundo grupo la Paramera, pero los primeros estaba a apenas 300 metros, donde en la bajada, se hizo un reagrupamiento general, al menos de las primeras 200-300 unidades, aunque como en todas las marchas, en el descenso uno se asusta de las cosas que ve hacer a gente que con tráfico en sentido contrario hace, y estas actitudes son las que una vez más, me reafirma que a las marchas hay mucho descerebrado suelto, y que encima pretenden llevar razón, otro hecho lamentable.

Como decía, el pelotón agrupado, al menos el principal y así llegamos hasta los primeros compases del Puerto de Serranillos, donde nuevo el ritmo endiablado rompió el pelotón en mil pedazos y ahí ya cada uno con sus fuerzas, su ritmo o como quieras llamarlo.

Yo a mi bola, hablando con unos o con otros, tratando de ir a ritmo, pero iba a tirones más que a otra cosa y además, el estomago empezaba a molestarme, algo que me acompaño así hasta el final de la marcha.

Serranillos, una vez pasado el pueblo del mismo nombre sí que tiene unos 3 kilómetros con algo más de porcentaje, pero es un puerto bastante tendido, de los que me gustan a mí y de los que me vienen de perlas, pero cuando uno no va, no va……………

Arriba avituallamiento solido y liquido, que cogí con gusto, un par de aquarius por allí, un par de plátanos por acá y un par de trozos de tarta de manzana que me supo a gloria, foto de rigor en el cartel (aunque de este puerto ya la tenía de otra vez) y hale, bajadita de unos 9 kilómetros hasta la tachuela de 3 kilómetros de Pedro Bernardo y luego otros 20 kilómetros de bajada. Una delicia para mí.





No baje rápido, y no es por echarme flores (las únicas que si acaso puedo echarme), pero creo que soy una persona que baja bastante bien, por lo que en la bajada pasé a mucha gente y nunca, sin sobrepasar mi propio limite de seguridad, y aún así, las velocidades rondaron todo el rato cerca de los 70. Baje rápido y pase mucha gente, de hecho, hubo gente que pase bajando que no me volvieron a pasarme a mí a su vez, hasta los kilómetros finales de Mijares, y estos kilómetros de bajada son los únicos que realmente disfrute durante todo el día.

Una vez abajo, tocaba unos 5-6 kilómetros de falso llano, antes de girar dirección Gavilanes y comenzar de nuevo a subir, esta vez, la cuarta cota del día, el puerto de Mijares, ni que decir tiene que en los kilómetros finales de bajada de Pedro Bernardo, comí y bebí adecuadamente, pero insisto, que cuando no se va, no se va………………………

El puerto de Mijares lo empecé en compañía, una buena grupeta de 8-10 corredores, que íbamos bien a ritmo, y más teniendo en cuenta que era el tramo más duro del puerto. En el pueblo del mismo nombre, pare a coger avituallamiento líquido y eso, me rompió el ritmo del todo.



Hasta ese momento, Mijares lo estaba subiendo bien, mucho mejor que Serranillos, había encontrado el ritmo y me veía que iba mucho mejor que los primeros kilómetros, pero después de la parada todo fue mal, empezó mi calvario de 14 kilómetros hasta la cima, donde me pasó muchísima gente, prácticamente todos los que yo pasé a su vez en la bajada de Pedro Bernardo y más aun si cabe.



Los kilómetros pasaban muy lentamente, por más que trataba de acompañar la respiración, con la cadencia, con el ritmo…………….no había manera, estaba en crisis y además, se puso a llover y por momentos a granizar, y así hasta prácticamente arriba del todo. Ni que decir tiene, que el recuerdo de la Irati Xtrem del 2009 empecé a tenerlo muy presente, por que tenía por delante cerca de 80 kilómetros con lo que me quedaba de Mijares y además, el de Navalmoral………………..la cosa se ponía fea.

El caso, que más mal que bien, pero conseguí llegar arriba, tenía la esperanza que hubiera algún tipo de avituallamiento arriba, pero nada de nada, así que me abrigue como pude, con mis escasos manguitos y hale, para abajo.



Y fue empezar a bajar y comenzar no a llover, a diluviar, un poco más y saco la canoa para hacer rafting en todo el descenso. Porque puedo asegurar que baje pisando huevos, con mucho respeto a todas las curvas y pensando en todas ellas en mi mujer y mis hijos, no me jugaba nada así que si había que gastarse las zapatas de freno enteras, pues mira, a por ello. Además, hacia un frio que pelaba y me entro una tiritona de narices por todo el cuerpo, algo que me acompaño hasta el pueblo de Villanueva de Ávila, donde dejo de llover (aunque el asfalto estaba empapado) y el asfalto era nuevo a partir de ese pueblo.

En este punto, de repente, me pasaron como dos flechas dos abueletes, que además se les veía que bajaban con una clase y una seguridad, que pocas veces he visto, resulta que uno de ellos era de nuevo Ángel Arroyo, a mi por lo menos, me dejó impresionado.

Al finalizar el descenso, ya que me cogió casi abajo, se hizo una grupeta de 8-10 donde de nuevo tuve la oportunidad de cruzar una palabras de nuevo con él, hasta el avituallamiento de Burgohondo, donde mientras los demás, se daban prisa por coger cosas y salir pitando, yo me limite a pillar un par de “tigretones”, otro par de Aquarius y algún platano, para comérmelo allí sentado tranquilamente durante 10 minutillos.



Después salí con la mente de no dejarme derrotar por la marcha, a pesar de que aún me quedaban 34 kilómetros con el Puerto de Navalmoral en medio, es decir, tocaba sufrir.



Al salir del avituallamiento de Burgohondo, tocaba unos kilómetros muy pestosos hasta Navalmoral, donde a mitad de camino, me encontré a otro ciclista del CC Getafe y de charleta hasta el pueblo y que da comienzo el puerto, ahí cada uno a nuestro ritmo, en ocasiones yo le sacaba 10 metros y en otras me los sacaba él a mí, pero el caso, que por unas cosas o por otras, los 9 kilómetros no se pasaron del todo mal.



Arriba, mientras todo el mundo tiraba para abajo, yo me hice mi foto de rigor en el puerto, me puse los manguitos, comí algo y para abajo tranquilamente, solo me quedaban 15 kilómetros y el repecho final amurallado de Ávila. La marcha estaba hecha.

Pero claro, ya que la marcha no me había tumbado físicamente, tenía que tomarse su venganza, y lo hizo en la forma que en una curva, mis gafas que llevaba acopladas en el casco, salieran volando y si hubieran caído en la carretera, habría parado a por ellas, pero no. Se fueron por un barranco y en varios trozos…………………

En fin, abajo cogí a tres ciclistas mas, a los cuales, les organice rápidamente para que entre los 4 nos pusiéramos a relevos los últimos kilómetros, donde el viento de cara hacia acto de presencia, plantándonos en Ávila en apenas unos minutos.
Pero quedaba el resacon final, el kilometro amurallado (bonito final, un acierto de la organizacion) donde no tocaba más que subir sentado y sufrir esos 1000 metros……………



Llegue vacio y muy tocado, al final me picaron 6:44, por 15 minutos se me había escapado el diploma de oro, aunque la verdad, me daba un poco igual, lo peor habían sido las sensaciones de toda la marcha.



Luego, una vez en el coche, pude cambiarme con calma y recoger todos los bártulos, y en compañía de Pedro y San Román cogimos la infumable comida de la organización, la paella estaba realmente mala y la carne guisada, poca y dura. Y además, solo te daban una botella de agua o una lata. Un menú un tanto escaso, pero claro, había hambre y te comes lo que echen, y eso la organización lo sabe.





Para finalizar, otra foto mítica con Julio Jimenez, el “relojero de Ávila”; un hombre ya my mayor pero que en sus tiempos mozos gano etapas en la vuelta, el giro y el tour, amén de otras muchas más cosas…………………impresionante.





Y poco mas, solo destacar que tuve el placer de conocer a un lector de este modesto blog, Enrique, el cual sus palabras sobre el mismo me dieron mucho ánimo, para al menos, tratar de plasmar en unas pocas palabras mis sensaciones sobre marchas y carreras a las que vaya a hacer acto de presencia.

Luego ya en casa, con el cuerpo machacado tocaba pensar en qué hacer en el resto de temporada, y la conclusión fue clara, tenía que parar, desconectar durante un tiempo, ya que llevo casi 15 meses sin parar entre carretera y ciclocrós………………

Hasta la próxima.

8 comentarios:

-Fer- dijo...

HOla sergio.
El motivo del paron e la primera rampa de la paramera fue causada por un guardia civil, que al grito de " se acabo, queda suspendida!!" se bajo de la moto amenazando a los que invadian el sentido contrario.Tras unos segundos de negocioacion con los coche de la org. decidio subirse a la moto y dejar rodar a la gente.
Parece que el guardia no entiende (por mucha razon que tenga)que los primeros kms en un grupo de 600 tios no hay espacio para todos en un carril hasta que la cosa se estire un poco. Con avisarlo de forma normal sin clavar la moto en mitad tambien se pueden hacer las cosas.
Un saludo y buena cronica

SMM dijo...

-Fer- : Gracias por tu comentario y tu nota aclaratoria. Lo de la Guardia Civil es ya para nota.........les entiendo hasta cierto punto.

Anónimo dijo...

Por fin pudimos conocernos personalmente, un placer, ya sabes que eres mi idolo, un abrazo!!!
DANDY

SMM dijo...

Dandy : De idolo nada de nada, pero tb encantado de haberte conocido. Un abrazo y a cuidarse.

Anónimo dijo...

Hola segio, acabo de leer tus crónicas como casi cada semana, durante un año.

Gracias , me alegro mucho de haberte conocido. Espero que coincidamos en otras marchas y que sigas plasmando tan claro y bien escrito, tus sensaciones, anecdotas y cosas que te pasen sobre la bicicleta.
Aunque no lo creas, para algunos nos ha sido de gran ayuda.

Un abrazo de un humilde lector. Enrique

SMM dijo...

Enrique : Gracias por tu comentario, y digo lo mismo, encantado de haberte conocido y gracias por tus palabras. Y si me permites un consejo : aprovecha para hacer todo lo que puedas, nunca se sabe que pasara el dia de mañana. Carpe diem.

Anónimo dijo...

Siempre es mejor citar la procedencia de una imagen. Julio Jiménez con autógrafo. Saludos.

www.avilas.es

SMM dijo...

Anonimo : Gracias por tu comentario. Tomo nota. La foto de Julio Jimenez esta sacada de www.avilas.es