lunes, 12 de septiembre de 2011

Escapada Pirenaica (1)

El mítico, el desconocido y el “hermano pobre”


Como viene siendo habitual en los últimos años, aprovechando de mi estancia veraniega en Teruel, y dado que se daban las circunstancias apropiadas (permiso conyugal, abuelos y en vacaciones), aproveche el pasado Lunes 5 de Septiembre para escaparme a los pirineos y hacerme una rutilla con algún que otro puerto.

La verdad, es que los días que iba a estar en Teruel no tenía mucha idea de montar, dado que al menos en mi caso, ya estoy con la gasolina de reserva y pensando en el descanso de fin de temporada, pero claro, la cabra tira al monte y no iba a desaprovechar la oportunidad para hacer algún que otro puerto pendiente.



Así que después de dejar todo preparado la noche anterior, tocaba diana a las 5 de la mañana, para a las 6 ponerse en marcha dirección Argelest-Gazost, en un trayecto de 370 kms que se hace en 4 horas.

El trayecto en si es muy fácil, desde Teruel todo recto hasta la frontera en el puerto del Portalet en 2h 30’ (se podrá hacer en menos, cuando se terminen las obras en el Puerto del Monrepos), y desde ahí, 90 kms hasta Argeles-Gazost, bajando el Portalet y subiendo-bajando el Aubisque, en una hora y media.

Un trayecto donde la ultima parte, se hace pesada, con mucha curva y bajando con sumo cuidado, y además, a mi algo me sentó mal en el desayuno, con lo que tuve algún mareo e intento de vomitona, y todo eso sin si quiera dar una pedalada, mal pintaba el día.

Total, me presente en Argeles a las 10 de la mañana, y dado que no me encontraba bien, decidí echarme un sueñecito de 30 minutos que me supo a gloria, además, el día estaba cubierto, con lo que empezando más tarde, no sufriría los rigores del calor pirenaico, que cuando pega lo hace con ganas, y doy fe que como te pille por banda, te hace sufrir y mucho.



Después de un sueño reparador, que me hizo recuperar por completo, di comienzo la ruta y el primer puerto del día era Hautacam, que está justo al lado de Argeles, es decir, apenas 3-4 kms de llano para calentar, y hale, para arriba.



Yo de este puerto tengo grabadas dos imágenes, míticas por otra parte, la primera la gran pájara que cogió Induráin en su “sexto” Tour y la segunda, la subida que hizo ese mismo día Mr.60% a plato, que a la postre le hizo ganar el Tour…….aunque dopado, como el mismo reconoció unos años después.

Me lo tome con calma, aun quedaba mucha tela por dente, y aunque no es un puerto que tenga rampas exageradas, si que tiene muchos kilómetros por encima del 8% por lo que el esfuerzo casi desde abajo es máximo, ni que decir, que las vistas son realmente impresionantes, según vas ganando altura.



Una vez coronado Hautacam, la estación de ski donde llega el Tour de Francia, existe la posibilidad de prolongar la subida un par de kilómetros más al Col de Tramassel, así que hale para arriba, ya que estaba puesto, vamos hasta arriba del todo y merece la pena.





Lástima que los últimos kilómetros, la niebla y el frio me hicieron compañía, lo que las fotos re rigor las hice deprisilla antes de que las ganas se me fueran. Por otro lado, imaginaros el frio que pase bajando, me tiritaba todo el cuerpo, a pesar del chaleco que llevaba, pero es que ese día y después de lo que me paso subiendo La Cubilla hace dos semanas, apenas iba con lo justo, aunque realmente, lo único que eche en falta, fueron los manguitos.

Después de un descenso tranquilo, comiendo y relajando la musculatura, vuelta de nuevo a Argelest y comienzo del segundo puerto. Uno totalmente desconocido para mi, había leído algo sobre él, pero apenas tenía referencias, si acaso una muy importante, es muy pero que muy poco transitado y doy fe que es así, el Col de Spandalles.





Este puerto comienza a la salida de Argeles, y la verdad, no es un puerto duro al menos en su primera parte, ya que es un puerto a “escalones”, es decir, una rampa dura y un descanso, y así durante 13 kms hasta llegar al cruce con el Col de Coraduque (lastima que esta vertiente este sin asfaltar, porque se puede hacer un bucle Coraduque-Spandalles-Solour-Aubisque tremendo), y luego otros 4 kilómetros donde sí que hay que apretar lo suyo.

Al llegar arriba, la cima estaba cubierta de niebla y apenas se veía, tuve la tentación de darme la vuelta para bajar a Argeles, pero me dije que ya que estaba allí, hacia el recorrido completo, y mereció la pena.



La bajada de este puerto es simplemente tremenda, es un puerto durísimo de 11 kilómetros, que creo que no lo han subido nunca en el tour, pero no saben lo que se pierden, y tienen la posibilidad de hacer por aquí un autentico etapon, encadenando esta vertiente de Spandalles, luego Coraduque, Solour y Aubisque, es decir, cuatro por el precio de uno. Una ruta a tener en cuenta en visitas posteriores.

Como decía, después de un descenso de 11 kilómetros por una carretera durísima e infernal (típica francesa pirenaica, es decir, mucho bache, mucho suelo irregular, mucha curva), llegue a la población de Ferrieres, y porque no decirlo, pasarlo mal porque sabía que me estaba metiendo en la boca del lobo.

Al llegar a Ferrieres, daba comienzo la vertiente menos conocida del Solour, y en mi humilde opinión, mucho más dura que la de Argeles, es decir, la subida típica del Tour. Esta vertiente son 14 kilómetros, pero es que los últimos 8, no baja del 7% ningún kilometro. Cierto que la otra vertiente es la mítica y la más conocida, pero esta no desmerece a nadie.





Además, en mi caso, esta ascensión la hice en unas condiciones climatológicas complicadas, ya que la niebla se iba cerrando poco a poco y la temperatura caía en picado, de hecho al coronar el puerto, apenas había 5 grados de temperatura.



Una vez coronado el tercer coloso del día, tocaba ya un descenso hasta Argeles Gazost para dar por finalizada la aventura, bien es cierto que por un momento sopese la idea de hacer también el Col de Coraduque, que sale desde Aucun, una población que está en el descenso, pero el cielo se iba poniendo mas y mas negro, además, mis fuerzas estaban ya un poco justas, porque llevaba cinco horas encima de la burra con mucha tralla de por medio.

Así que todo recto hasta Argeles-Gazost y fin de la ruta. Por tanto, otros tres puertos más conquistados, bien es cierto, que Hautacam lo subí hace 10 años, pero Spandalles y el Solour por esta vertiente era la primera vez, y no ha desmerecido para nada la odisea.

Luego, tocaba la vuelta y ese sí que era otro gran puerto, al igual que en el viaje de ida, ahora tocaba otra hora y media de coche, aunque al final fueron casi dos horas y media, dado que como he comentado antes, la cosa se iba poniendo mas y mas negra. Tan mal se puso, que se puso a diluviar al poco de comenzar el regreso y según subía el Aubisque con el coche, la niebla se iba haciendo más y más densa, con lo que la velocidad era aun más baja y con muchas más precauciones si cabe.

Afortunadamente, al pasar la frontera, hice una parada técnica en Formigal para comer algo y de nuevo echarme un sueñecito de media horita, que me dio las fuerzas suficientes, para hacer el resto del camino en buenas condiciones y sin sobre saltos.

Al llegar a casa, molido por otra parte, estaba pensando en cerrar temporada, salir un par de días, un par de horas muy tranquilo y descansar……………..pero la realidad, cinco días después, fue muy distinta……..jejejejejeje.

Hasta la próxima.

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