Lugar : Daganzo (Madrid)
Fecha : 7 de Marzo de 2015
El pasado sábado, 7 de
Marzo de 2015, dio lugar en la localidad madrileña de Daganzo en Trofeo
Inauguración de Madrid en categoría máster.
Circuito duro, ya que
nada más salir hay una subida de unos 2 kms aproximadamente, pero
posteriormente a la salida de Cobeña, otra subida de casi 1 kilometro más suave
pero a la vez más dura.
Personalmente me
presentaba allí para hacer mi debut en carreras este año, aun a sabiendas que había
mucha gente con un par de carreras (o más) ya en el cuerpo como la de Tudela de
Duero de la semana anterior. Yo, al menos esta temporada, me centrare solo en
el calendario de Madrid (salvo alguna excepción) ya que entre el calendario
máster y alguna carrera de Élite que nos permiten correr también, se puede
alcanzar la cifra de 17 carreras, que en mi opinión es un número muy majo, ya
que tampoco es cuestión de dilapidar el carnet de los "bici-puntos"
en el primer mes de competición.
Como decía, iba a ser mi
debut, tenía ganas y después de casi 2 meses y medio entrenando bien ya que he
estado aprovechando cierta situación personal incomoda pero con fecha de
caducidad muy próxima.
La carrera constaba de 5
vueltas al circuito, y superar lo del año pasado no iba a ser difícil, donde me
quede en la primera vuelta y me echaron a la segunda vuelta.
Como es natural en estas
primeras carreras del año, el ansia viva está muy presente, ya que fuimos de la
partida 200 corredores, la cuestión es saber cuántos de nosotros tendremos esa
ansia viva en Mayo o Junio. Yo desde luego, espero seguir teniéndola y más
cuando toda mi preparación va enfocada a estar bien en Mayo y Junio que es
cuando más carreras hay en Madrid (7 concretamente), para después en Julio
correr con lo que me quede de ganas.
Pero como todo, del dicho
al hecho, suele haber un trecho con lo que este análisis de carreras y actitud,
hay que hacerlo en Julio y no con 3 meses de antelación.
La carrera empezó algo
torcida, ya que un habitual y repetitivo jaleo con los jueces para las
inscripciones, hizo que los Máster-40 de mi equipo (sí, ya soy master-40), corriéramos
con dorsales que no son los nuestros pero tampoco es para tanto, aunque después
de casi una hora esperando nuestro turno, esto te coca un pelín las pelotas la
verdad.
Después de más o menos
solucionar esto, cada miembro del equipo (fuimos 9 de 11 corredores, y espero
que sea la tónica todo el año en las carreras puntuables de Madrid), fue a
prepararse. Yo al montar la bici (fallo mío) vi que la rueda delantera, el buje
tenia holgura y así no podía correr, pero gracias a mi compañero Amador, me
dejo una rueda y solucionado.
Ya al finalizar la manga
de los cadetes, a las 11:30 debería empezar nuestra manga, donde casi 10
minutos antes, todo el mundo está por allí tratando de coger buen sitio en la
salida. Yo en el medio más o menos.
Se dio la salida y como
todos esperábamos, el súper equipo, al mando del pelotón. Bien es cierto que
esta primera subida no se fue a mil por hora, pero tampoco a paso de tortuga
pero al menos, no fue tan agónica como el año anterior.
En la primera subida, los
nervios están a flor de piel y en una de esas, el que iba delante de mi dio un
"volantazo" que casi provoca que me fuera al suelo al hacer el
"afilador", por fortuna no paso nada, pero tuve que sacar el pie
izquierdo del pedal con tan mala fortuna que el corredor que iba detrás de mi,
con su rueda delantera me rompió el cierre de la zapatilla izquierda, con lo
que la sujeción del pie, estaba mermada. Tampoco me influyo en el rendimiento
pero había que tener un poco de cuidado al hacer alguna aceleración o sprint.
No lo pase mal, estaba
metido en medio del paquete. Al llegar a Cobeña, si se estiro bastante el pelotón
con lo que un buen calentón para no quedarse cortado tuve que hacer en ese
kilometro de subida, ya había gente que se cortaba y si no apretabas los
dientes, ahí te quedas.
Ya en la bajada hacia
Ajalvir, el pelotón se tranquilo un poco ocupando todo el ancho de la calzada, así
que en una de estas, pude remontar hasta las posiciones delanteras del pelotón,
vi que había un Esteve (creo) que había arrancado con un orquin a rueda y ahí
que me lance al ataque. Cogí a estos dos corredores rápidamente, y el de Esteve
(creo) si que quería darle continuidad pero el Orquin no estaba por la labor, así
que antes de que el pelotón nos engullera a los tres, volví a arrancar para
tratar de marcharme solo...............dure apenas 300 metros, pero lo había
intentado. Esta aventura se había terminado antes de llegar a Ajalvir.
Ya al comienzo de la
segunda vuelta, la duda era si lo que había hecho me pasaría factura en la
subida, cosa que no fue así, a pesar de que fue una subida muy rápida, pero la
pase modernamente bien. Intentando recuperar lo que podía en las bajadas y no
mostrarme demasiado activo en el resto.
Ya en la tercera subida, más
de lo mismo, aunque esta vez con sufrimiento, me quede un poco cortado pero en
el segundo repecho, el de la subida de cobeña, pero no por falta de fuerzas,
sino por un corte que había habido por delante, gracias a mi ex compañero Pedro
Rodriguez (ahora Salchi), conseguimos enlazar con otro grupito que se había
formado en la bajada hacia Ajalvir pero el calentón ya estaba dentro del
cuerpo. Así entre los 15 que estábamos allí, a relevos conseguimos mantenernos
a apenas 10-15 segundos del pelotón principal (de unas 80 unidades) y comenzamos
la cuarta vuelta con ese retraso.
Ya en la cuarta vuelta, éramos
consciente que no íbamos a ser capaces de cazar al pelotón principal, lo teníamos
a la vista (no llegaba a 1 minuto la distancia) pero subimos a ritmo sin ir haciéndonos
la puñeta entre nosotros, simplemente tratando de mantener la distancia para
que no nos echaran de carrera.
Cosa que sucedió (y de
manera incomprensible, ya que no llegábamos a los 3 minutos) al comenzar la
quinta y última vuelta. Una lástima.
Personalmente prefiero
sacar cosas positivas, y es que el año pasado me quede a las primeras de cambio
sin embargo este año, en la tercera/cuarta y permitiéndome el lujo de arrancar
que nunca se sabe. (Siempre me acuerdo de la carrera de pepino de hace 3 o 4
años). De ahí para arriba y a mejorar.
En mayo y junio, con los
circuitos que hay, prometo al menos intentar dar guerra, luego como siempre, la
carretera dictará sentencia.
Hasta la próxima
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