miércoles, 17 de mayo de 2017

Marcha La Gran Maestre

Marcha : La Gran Maestre
Lugar : Alcorisa (Teruel)
Fecha : 13 de Mayo de 2017

Parafraseando a Hannibal Smith : "me encantaría que los planes salieran bien"






Este pasado sábado se disputaba la Marcha Gran Maestre con salida y llegada en la localidad turolense de Alcorisa, con 175 kms, 3.200 metros de desnivel acumulado y 8 puertos de montaña, los 3 últimos de primera categoría, es decir, una marcha de palabras mayores.



Aunque este año, el recorrido se había suavizado con respecto a otros años al no incluir en su recorrido al durísimo San Cristobal, considerado por muchos (yo incluido) el puerto más duro de Aragón con diferencia (yo le llamo el Angliru turolense, para que os hagáis una idea de cómo es), pero a pesar de esta ausencia en el recorrido, la marcha era fantástica.

Yo nunca la había hecho, aunque le tenía ganas desde hace varios años, ya que esta marcha es la heredera de la antiguamente denominada Los Degollaos. Conocía bastantes trozos del recorrido, pero nunca había hecho el recorrido completo lo que me daba un plus de motivación para tratar de ir a hacerla. Además, está La Purito en el fondo y era un entrenamiento perfecto para el gran evento de la temporada.

Yo para ir a esta marcha, la verdad es que lo tengo fácil teniendo campo base en Teruel (apenas a 100 kms de allí, una horita de coche) y si además, el lunes siguiente es festivo en Madrid, era la ocasión ideal para vender a mi mujer un puente largo allí con toda la familia. Un plan perfecto.

Pero como decía Hannibal Smith del Equipo A "me encantan que los planes salgan bien", en mi caso me conformaría con que "me encantaría que los planes salgan bien", porque en cuanto a planes ciclista, por A o B se me suelen torcer con bastante frecuencia (tengo que hacérmelo mirar).

El viernes previo a la marcha, toco desplazamiento familiar a mi campo base en Teruel y después de desembarcar allí, preparar la casa, la comida, desayunos, camas, etc........me acosté cerca de las 12 de la noche y teniendo que levantarme a las 5 de la mañana. Pero vamos, por madrugar no me cuesta mucho.

La marcha comenzaba a las 8, repartían dorsales de 6.30 a 7.30. Si quería estar allí sobre las 7, tendría que salir de casa sobre las 5:45. Iba con margen de tiempo.

Y se dio bastante bien la verdad, ya que llegue allí a las 6:45 con tiempo suficiente para recoger dorsal, visitar a nuestro amigo Roca, preparar la bici en condiciones e incluso echar una cabezadita de 15' que me supo a gloria. 

Ya cerca de las 8, estábamos allí los 300 que saldríamos del recorrido largo (175 kms), otros 200 más o menos, saldrían desde el kilómetro 30 en la población de Ejulve sobre las 9, según fuéramos llegando nosotros para hacer ellos la distancia corta (110 kms).

Se salió muy tranquilo, en buena parte por que los primeros 10 kms fueron neutralizados, y así se subió el primer puerto (Venta la Pintada de 6 kms). A mí personalmente esta media horita me vino de lujo para entrar a tono, para calentar como Dios manda. Una vez arriba la carrera ya se abrió, por lo que se empezó a ir deprisa, llegando en un plis plas al cruce de Venta La Pintada (cerca de Gargallo), donde antiguamente se salía en los Degollaos y tiene casi 3 kms sobre el 9% de media, donde la cosa se estiro bastante, aunque los que íbamos en las primeras posiciones, estábamos apelotonados delante, subiendo a buen ritmo pero tampoco sin llegar a ser el echar el estómago por la boca.

Además, a esas alturas de marcha, apenas llevábamos 25 kms y el cielo se estaba poniendo negro de verdad (de hecho salí con manguitos como la mayoría de los presentes y el chaleco), con lo que apenas 2 kilómetros después comenzó a llover intensamente aunque eso duro apenas 15', justo al llegar a Ejulve, donde estaban esperando en la salida los de la salida corta.

Fue pasar por allí y comenzar el tercer puerto del día, Los Degollaos, que son 5 kilómetros con rampas del 10%, pero que la media es del 4%, lo que a mí personalmente me permitía estar ahí metido entre los 35-40 que íbamos por delante, tampoco es que fuera de los primeros pero tampoco de los últimos. Digamos, que estaba ahí, lo que viniera más adelante, ya vería.

Pero claro, empezamos a bajar los Degollaos, por una carretera de vergüenza, Estaba totalmente rota, con agujeros, gravilla y mil cosas más, así que en una curva de izquierda, pinche la rueda delantera. Afortunadamente no tuve problemas en parar, así que cambie el pinchazo rápidamente (apenas 3 minutos) mientras que iba pasando gente, pero empezó a complicarse el tema cuando el adaptador para la bombona de CO2 no me iba bien, no conseguía que pinchara para inflar la rueda. Saco el adaptador un poco y la bombona se pincha perdiendo todo el aire de dentro. 

No pasa nada, me queda otra aún (siempre llevo 2), mientras un coche de la organización para y se quedan conmigo a echarme una mano. Me vuelve a pasar exactamente lo mismo con la segunda bombona de CO2 y empiezo a cagarme (con perdón) en todo lo que se menea. Además, en el coche de la organización no tienen bomba de pie y según pasa la gente, se ponen a pedir una a los que pasan.

Después de casi 15' preguntando, uno nos deja una bomba de hinchar, mientras el tira para adelante (luego el coche se la daría), pero esa bomba dejaba mucho que desear (era una mierda para que vamos a llamarlo de otra manera), y apenas pude hinchar la rueda un poco (apenas un par de kilos), estaba tan floja que la llanta del peso tocaba el suelo. 

A todo esto, entre pitos y flautas, llevaba casi 40' allí parado, y había pasado absolutamente todo el mundo. Estaba el ultimo, pero muy el ultimo. 

Por fin, pasa el último coche con un mecánico, que si llevaba bomba de pie y me hincha la rueda, yo ya estaba más que pasota. Me dijeron que tirara para adelante, y que si me volvía a pasar me subían al coche escoba, pero yo en ese momento no estaba ya para nada. 

Así que pase de todo y me di la vuelta en dirección Alcorisa. Estaba en el km 37 de marcha, así que me tocaban otros 37 de vuelta por el mismo sitio, sin cobertura de organización (a las malas, si pasaba algo me sentaba en el arcén hasta que volvieran a pasar los primeros por los 20 kms finales que eran los mismos que los iniciales), así que a mi ritmo, ya sin piernas y sin cabeza me volví con más pena que gloria a la salida.



Llegue recogí los bártulos y para casa, a donde llegue a las 12 de la mañana, con apenas 80 kms en las piernas y totalmente desganado de todo. 

Después, me tire los dos días siguiente sin querer tocar la bici.



En resumen, marcha bonita pero me quedo con los ganas de hacerla, volveré para completarla y creo que lo puedo hacer muy bien allí, ya que todos los puertos son tendidos y son de fuerza, si la suerte acompaña en el 2018 estaré allí para tratar de completar este reto.

Ahora toca levantar el ánimo, pensar en Desafíos de Guadarrama, Sierra Norte y sobre todo en La Purito.


Hasta la próxima.

No hay comentarios: