jueves, 14 de agosto de 2025

Tour de Suiza - Dia 5 - Sustenpass, Grimselpass y Oberarrsee

Mi mejor día.

Ya empieza a vislumbrarse el final de la semana suiza, y hoy tocaba la etapa 5 con los puertos del Sustenpass y el Grimselpass con su prolongación hasta la presa de Oberaarsee.

La etapa del día

Este día, después del pajarón del día anterior, me levanté con un hambre tremendo, algo lógico después de dejar el día anterior el cuerpo con el deposito vacío y como suele ser habitual, el día siguiente a una cosa así, suele ser bastante bueno, ya que todo lo que le metes al cuerpo de combustible, se aprovecha al 100% y llenas el depósito a tope.

Comenzamos el día con cambio de localidad, salimos de Andermatt para ir a Meiringen, donde pasaríamos las dos siguientes noches, pero para ello, primero comenzamos con un ligero descenso de 10 kms hasta la localidad de Wassen, donde comienza el primer puerto de la jornada, el Sustenpass.

Pero antes, los primeros 10 kilómetros tienen su aquel. Para comenzar durante estos 10 kms iniciales, existe un carril bici estupendo totalmente ajeno a la carretera principal, que a tramos iba por encima de las galerías de la carretera. Este carril bici, era el trazado original de la carretera que tenía en su trazado su famoso “Puente del Diablo”.

Famoso Túnel del Diablo, por abajo los ciclistas, por arriba la carretera para los coches.

Este sitio ya lo tenía localizado en el radar, para poder verlo. Este puente tiene su historia, no exento de polémica y leyenda. 

Justo a la entrada del túnel, por donde pasan los coches, hay pintados dos símbolos del diablo, pero justo debajo, existe una escultura de San Gotardo como una especie de altar a este santo, supongo que para contrarrestar un poco entre el bien y mal. 

Además, justo a lado de esta escultura, existe la entrada a un bunker del ejercito suizo en plena montaña, que dicho sea de paso, de libre acceso y visita. Y tambien el entorno es precioso, con un cañón entre montañas, su debido río, con sus cascadas. En esta zona, un puesto de vigilancia con un par de policías suizos por allí, vigilando el lugar, por eso de la polémica y leyenda previamente comentada. Gente pirada e imbécil hay por todas partes.

Entorno del Puente del Diablo.

Vista completa del Puente del Diablo, donde se ve la figura pintada en la pared, la entrada al túnel y por debajo el trazado original, que ahora es la vía ciclista. Y en medio, se pude ver la entrada al bunker del ejercito. 

Una vez bajado este tramo de 10 kms, que en realidad es como un puerto en sentido contrario, por un estupendo carril bici, ancho y magnificamente bien cuidado, llegamos a Wassen, para comenzar el Sustenpass, que dicho sea de paso, un puerto bastante duro, pero muy corto, pero claro, si lo comparas con el monstruo del puerto de Nufenen del día anterior, ya cualquier cosa, te parece un paseo.

Apenas 17 kilómetros de nada de subida, con sus correspondientes curvas de herradura, haciendo así, que con todas las curvas de este tipo que he hecho en este viaje, ya tengo para toda una vida. 

Primeros compases de la subida al Sustenpass.Foto de Rubén Fueyo @rubenfueyofotografo

El puerto comenzaba suave, pero poco a poco se iba endureciendose, donde al final y como siempre cada uno a su ritmo para arriba del todo, hacer reagrupamiento. Lo mas duro del puerto, es cuando quedan 3-4 kilómetros para la cima, donde hay una recta larguísima hasta el final que para ponerle un poco más de picante, como no, con el viento de cara y con la temperatura desplomada. Vamos, lo habitual durante toda la semana: nubes, frio y viento.

Puerto del Sustenpass, otro para la colección

Una vez arriba, la foto de rigor y para abajo, esta vez con muchísima precaución por el suelo mojado y bajando el último del grupo durante todo el descenso, algo que no había sido así en los días anteriores, no era plan de arriesgar más de lo debido. 

Una vez llegada a la población de Innertkirchen, avituallamiento para soltar ropa y a subir el Grimselpass. Además, se da la circunstancia que era subir y bajar por el mismo sitio, es decir, si en este pueblo, uno quería ir a Meiringen, lo tenías a 10 kms dando finalizada la etapa. O bien, si subiendo este puerto, te quedas sin fuerzas o sin ganas, lo tenias tan fácil como darte la vuelta y listo.

Ademas, cuando comenzamos el puerto, el track del recorrido indicaba que la subida total eran 34 kms de puerto, pero este dato tenía truco que descubrimos cuando llegamos arriba. Resulta que llegar a la cima del puerto como tal, “solo” eran 26 kilómetros, mientras que los 8 restantes eran la prolongación hasta la presa de Oberaarsee, que es hasta donde indicaba el track y la subida de los 34 kms.

En cuanto a la subida al Grimselpass y su prolongación, como tal, lo podríamos describir como “la subida de las cuatro presas”. Por que tiene como 4 escalones bastante diferenciados con sus correspondientes 4 presas. Y he dicho bien, cuatro presas, todas enormes y hasta arriba de agua. 

El primer tramo, hasta la primera presa, unos 17 kms que no excedían del 5-6%, es decir, un puerto muy mantenido, que a mi personalmente es de los que me gustan, por que son de fuerza y ahí me desenvuelvo bastante bien, es decir, aguanto el tipo.

Pero la cosa cambia cuando ya los porcentajes empiezan a subir del 8% en adelante, que ahí hago aguas por todas partes. 

Por tanto, estos 17 kms los subimos todos juntos a buen ritmo, pero solo seis de los 7 aventureros, dado que mi compañero de habitación, en Innertkirchen, dijo que nanay y se fue para Meiringen directo. 

Ya a partir de este kilómetro 17 de subida, y pensando que aún quedaban hasta el Grimsel otros 17 más (craso error), cada uno ya iba a su ritmo para arriba. Culminando este primer tramo en una impresionante primera presa, donde había otro avituallamiento del que yo, pasé olímpicamente y seguí para arriba a mi ritmo aprovechando ese tramo de descanso.

En las rampas del Grimselpass.Foto de Rubén Fueyo @rubenfueyofotografo

Comenzando el segundo escalón, veías claramente el objetivo, dado que se ve perfectamente la trazada de la carretera, culminando en una segunda presa, y en medio de esta, se ubica el hospicio del Grimsel, que desde arriba, es simplemente espectacular y desde donde sale un teleférico con destino a la presa del glaciar del Oberaarsee, que era el destino final. En la actualidad, este hospicio es un hotel de cuatro estrellas, a 300 euros y pico lo noche.+, lo que se dice al alcance de todos los bolsillos.

Vista del Hospicio (ahora un hotel) del Grimsel.

Una vez pasado este tramo, a por el último escalón del puerto, que culmina en otra presa, la del Grimselpass propiamente dicha, que al igual que la anterior, ves perfectamente toda la trazada hasta arriba.

Ya en este tramo, a mis las cuentas no me salían y la montaña tampoco, por que se veía claramente que arriba de este tramo terminaba el puerto y no se apreciaba más montaña para subir, aparte que llegaría en el kilómetro 26 y me faltaba “puerto”. 

Tramo final antes de llegar al Grimselpass

Puerto del Grimselpass

Cuando llegué arriba, estaban algunos en el avituallamiento y yo sin parar, continué por la carretera que se dirigía a la presa de Oberaarsee, por la cual, si quieres pasar con tu coche, tienes que pasar por caja. 

Presa de Oberaarsee, el fin de la etapa y había que ir hasta el final de la misma.

Una carretera muy estrecha, pero que te brindaba unas vistas del hospicio del Grimselpass impresionantes, asi como la cola de este embalse y el glaciar que se vislumbraba al fondo, todo rodeado de un conjunto de montañas altísimas, junto con un lago a sus pies y la cuarta presa del recorrido. Indescriptible.

La carretera del acceso a la presa del Oberaarsee. Una de las más bonitas de Suiza.

Sin duda alguna, este tramo lo disfruté muchísimo, iba muy bien a mi ritmo, totalmente solo, sin coches, sin nadie a mi alrededor y era el único del grupo que estaba subiendo por alli. 

De hecho, la carretera culminaba en la misma presa de Oberaarsee y llegué hasta el final de esta, donde ya no había más carretera, y si o si, tenías que darte la vuelta. Dicho esto, el UNICO del grupo que hizo la etapa completa. 

Presa de Oberaarsee, haciendo la etapa hasta el mismísimo final.

Glaciar del Oberaarsee, simplemente espectacular. La foto no hace justicia, hay que verlo.

Arriba, las vistas del glaciar, rodeado de estas montañas, simplemente espectaculares. Ya en la bajada, a medio camino me encontré con Roberto y Nacho, que si que había subido por esta carretera, pero no la habían hecho completa. 

Nos juntamos los tres y fuimos juntos al Grimsel de nuevo, para rodear el lago y asomarnos un poco a la otra vertiente, esa que vimos el día anterior desde la cima y la bajada del Furka.

Luego, los tres juntos bajamos muy tranquilos hasta Innertkirchen, donde quedaban los 10 kilómetros finales. Eso sí, con sorpresita final de un “repechito” de casi 2 kms que después de haber subido todo lo que habíamos subido, te temblaban las piernas, pero bueno, no se subió mal. Lo subimos a ritmo los tres tan amigos, para culminar este "regalito final" y bajar ya sin dar pedales todo recto hasta Meiringen y directos al hotel Meiringen, que estaba en pleno centro.

Cierto, que esta etapa se nos fue a las 7:30 sobre la bici, pero acabé tan bien, que si tenía que hacer mas kilómetros, los hacia sin problemas. Lo que comenté al principio del post, la compensación de la pájara del día anterior para mi mejor día de la semana sobre la bici.

Por otro lado, apenas tuve tiempo de darme un paseo por la ciudad antes de cenar, pero no me preocupaba, tenía algo en mente desde hace varios días que iba a poner en marcha al día siguiente, en la última etapa para remediar esta situación.

Elemental querido Watson.......

Los datos del strava

El recorrido del día

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