lunes, 23 de abril de 2018

Marcha La Cantabrona (1a Parte)

Marcha : La Cantabrona
Lugar : Polanco (Cantabria)
Fecha : 21 de Abril de 2018


Abriendo boca con un puertarraco.




Este pasado Sábado, 21 de Abril fui uno de los casi 2.000 participantes de la 4a Marcha Cicloturista La Cantabrona, de la cual tenia inmejorables referencias de lo dura y bonita que era la marcha.

Pero no nos adelantemos, esta marcha comenzó para mí hace 2 meses cuando sin proponermelo inicialmente, me encontré con la información de esta marcha por las redes sociales, y aun sabiendo que la respuesta iba a ser negativa, pregunte si podía escaparme apenas 36 horas para poder hacer esta marcha, y mas dada la situación familiar complicada que tenemos en nuestro entorno familiar, obteniendo como respuesta un "si, ve y disfruta".  En su momento, no me lo creía así que aproveche para hacer la inscripción por 20 euros (estaba en esa época en ese precio de oferta) y busque alojamiento que podía cancelar hasta 3 días antes de ir. Así que el riesgo era perder 20 euros, asumible a fin y al cabo.

El tema, es que aunque desde primeros de año sigo un plan de entrenamiento y de bajada de peso (ya han caído 8 kilos), tocaba cambiar los planes un poco, por que esta marcha a priori no estaba en mis planes, pero ya que estaba había que hacerla si o si. No me preocupaba en absoluto los puertos sino mas bien, ese "terreno pestoso" de los últimos 40 kms, que tenia pinta de ser la verdadera dureza de esa marcha. 

Una vez ya metidos en faena, ahora tocaba planearse bien esas 36 horas, para estrujarlas de la mejor manera posible y así sin proponermelo, me di cuenta que con apenas un pequeño rodeo podía pasar por el Puerto de El Escudo, uno que tenia en mi radar desde hace varios años. Tambien se ponía tiro, ya que somo se suele decir, ya que el Pisuerga pasa por Valladolid...........

Así que ya tenia el planteamiento : el viernes el puerto de El Escudo y el sábado la Marcha. Ahora tocaba encajarlo todo.

El viernes, me escape de trabajar un rato antes (sobre las 12), y como estoy al lado de la carretera de Burgos, todo recto hasta Entrambasmestas. Unas 3 horas aproximadamente, con lo que me plante allí a las 15:30 después de bajar..............el puerto de El Escudo que ahora iba a subir, y que previamente paré a visitar esa "pirámide monolito" que hay casi en la cima. Según he podido documentarme, se construyo en la época de Franco como homenaje al dictador italiano que hizo que aquel país formara parte de las "Potencias del Eje". No es que yo sea creyente o seguidor de esta forma de pensar, ni mucho menos, pero eso no quita que cuando menos me resultara curioso de ver. Eso si, ahora mismo en una finca privada, donde hay que dar un pequeño salto de vallas de alambre de espino y esquivar unas pocas vacas para llegar allí.



Después de esa visita "cultural", bajar a Entrambasmestas, cambiarme a la velocidad del rayo y comenzar a subir el puerto, a una temperatura de mucho calor y con muchísima humedad. Lo que hizo decidirme con que ropa llevaría al día siguiente en la marcha : de corto por completo.




Este puerto de El Escudo, transcurre desde abajo entre el típico paisaje cántabro : pueblos pequeños, prados, vacas, estepas verdes, arboles.............una preciosidad se mire hacia donde se mire y mas en la parte baja del puerto. Ademas, esta carretera, antaño muy concurrida para los coches, ahora esta prácticamente en deshuso y puedo garantizar, que coches en todo el recorrido no me pasaron mas de 10. Es decir, tranquilidad absoluta.

El puerto en sí, el primer tramo hasta Los Pandos, tampoco es para tanto. Va picando para arriba, con algún tramillo algo mas empinado pero poco mas, lo suficiente para ir calentando un poco y mas en mi caso, ya que la salida de hoy debía ser express, corta, relajada y sin forzar. 

Este tramo, me puse a reflexionar sobre lo que leí en la web de Altimetrias.com sobre este puerto, y es que me he dado cuenta que las crónicas a veces de esta web, tienden a exagerar un pelín la dureza de los puertos, a casi a buscar la dureza bien endulzada con buena literatura a realmente a contar como es. Al menos esa es mi opinión.

Pero sin desviarme del tema en excelso, el puerto de El Escudo a partir de Los Pandos, cambia radicalmente y desde ahí, metí el 28 directamente y piano para arriba, kilómetro tras kilómetro y pasando rampa tras rampa. Decir, que prácticamente toda la subida es entre ese paisaje cántabro que he comentado al principio, pero a partir del desvío hacia Sel del Manzano, cambia radicalmente, dejando el entorno libre de vegetación, mucho viento y un kilómetro y medio final muy duro. Pero estaba de paseo y con el 28, aunque no fuera paseo del todo por la dureza del puerto, al menos, trataba de que fuera así.

Ya arriba, tocaba hacerse la foto de rigor, y esta era un tanto especial (uno de los motivos por los que a este puerto le tenia en mente), dado que ese puerto siempre estaba en la boca de mi tío Domi, quien me enseño este deporte y tristemente fallecido hace 4 años en trágicas circunstancias. Ya que no pudo subirlo el, ya lo subí yo por el.




Después, tocaba descenso de nuevo hasta Entrambasmestas, cambiarse, tomar el bocata de tortilla que traía de casa y hacer lo que quedaba de viaje hasta mi destino, el Hotel Palacio de Arce en Puente Arce. Y el día no había hecho mas que mejorar.

Una vez llegado al hotel, previo paso a recoger el dorsal, me dio tiempo a descansar, ducharse, darme un paseo y de repente, un mensaje a través de Facebook de un amigo del colegio, que nos conocemos desde hace mas de 30 años, pero que por circunstancias de la vida, hacia lo menos 20 que no nos veíamos aunque nos siguiéramos en las redes sociales y hubiéramos conversado a través de esta red social unas cuantas veces. 



Su pregunta fue : Estas en Santander?. Le dije que si (estaba a apenas 10kms), y me dice : ¿Quedamos?. Ni me lo pensé dos veces : ¡¡Venga!!. Así que dicho y hecho. Quedamos a las 9 a tomar algo al lado de mi hotel (se acerco) y el reencuentro fue simplemente espectacular. Nos fundimos en un fuerte abrazo. Emocionante es quedarse corto, emocionado también. Después de eso, 3 horas de charla, ponernos al día, recuerdos, risas, historias..................de todo. Hacia mucho tiempo, que no disfrutaba tanto. A mi por lo menos, ya solo por eso, me había merecido la pena el viaje. Da igual lo que pasara el día siguiente. 




Después, nos despedimos haciéndonos la promesa de no dejar pasar otros 20 años para volver a vernos. Y ya se puso fin al día, por que lo difícil y duro estaba aún por llegar....................

No hay comentarios: