Lugar: Mejorada del Campo (Madrid)
Fecha: 13 de Noviembre de 2016
De ir de miedo, a ir de mierda
Este pasado Domingo se disputo la cuarta prueba puntuable de la Copa de
Madrid de Ciclocrós en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, donde se
disputaba la tercera edición de este trofeo. Los dos primeros por asuntos
personales y lesiones no pude disputarlos en el 2014 ni el 2015, así que este
era un circuito totalmente nuevo para mí.
Las sensaciones del circuito son agridulces, a mí personalmente la zona de árboles
me parece fantástica, puro ciclocrós; y sobre el resto, bueno es lo que hay,
pero eso no justifica la cantidad de bordillos (por muy redondos que sean y por
muchos sacos de arena que pongan) que había en el circuito, ya que así de
cabeza recuerdo lo menos 14. Y muchos de ellos, creo que son evitables
recortando un poco el circuito (apenas 100 o 150 metros sobre el total, que es
inapreciable), pero claro, no soy el organizador y solo soy corredor, por lo
que tocaba adaptarse, aunque no me entusiasmase.
La mecánica del día era como en El Escorial, primero acudía yo con todas
las bicis (mía y de mis hijos) lo que me permite ir con calma, calentar y ver
el circuito antes de salir a todo trapo y después, iría mi mujer a una hora
prudencial con la tropa para que dos de mis hijos participaran en Principiantes
y Promesas, pero a veces, los planes no salen bien.
El día comenzó llegando de los primeros a la carrera, aparcando en un buen
sitio y montando las banderas que nuestro sponsor nos ha pagado este año, algo
de agradecer ya que nos da presencia en la zona de las carreras. Antes de
correr, me dio tiempo a dar 4 vueltas al circuito, aprendiendo los entresijos
del mismo y buscando las mejores trazadas para mí y mis cualidades técnicas,
algo que, en carrera, la verdad, me sirve de poco. pero al menos calentaba.
Mi manga empezaba a las 10:15 y después de colocarme relativamente bien en
la parrilla de salida (esta vez llamaron a los 24 primeros) salía con ganas de
hacer una salida decente y a ver qué pasaba. Se dio el pistoletazo de salida y
salimos todos a toda mecha, pero esas ansias a veces pasan factura y provoco
que gente de los primeros hicieran una montonera nada más salir, y justo los
que iban detrás sufrieran un parón. Yo que iba en la salida por el lateral
derecho junto con unos cuantos más, aprovechamos para apretar más aun en el
sprint y ganar un buen puñado de puestos. No empezaba mal la cosa para mis
intereses (lo siento por los afectados por la caída).
Y ahí que me encontraba yo, calculo que rondando el puesto 20-25 y con
mucha gente por detrás, lo menos 35-40 corredores. La primera vuelta, tocaba
aguantar el apretón y a pesar de que íbamos enfilados, apenas se producían
adelantamientos, más que nada porque no había sitio para poder hacerlo, si
acaso en el primer repecho de la zona de árboles y el ultimo de salida que había
que hacerlos a pata si o si, pero apenas se producían diferencias.
En la segunda vuelta, fui mucho mejor incluso, ganando algún puesto y encontrándome
realmente bien, con confianza. De hecho, la primera vuelta la hice en 9:54 sin
embargo la segunda en 9:43, es decir, en 11 segundos menos, lo que denota que
iba muy bien y me encontraba mejor.
Pero en la tercera vuelta empezó el desastre, nada más comenzar la tercera
vuelta, en la primera curva del interior de la plaza de toros, casi me voy al
suelo al ir un poco pasado, lo que hizo que hiciera un gesto forzado y me dio
un pinchazo fuerte en la zona del pecho donde sufrí el golpe en El Escorial y a
partir de ese momento, comenzaron los dolores que parecían olvidados.
Además, perdí toda la confianza en las curvas y en muchas entraba mal en la
trazada o iba pasado, mientras que el dolor iba a mas, por lo que incluso tuve
que levantar el pie, ya que a poco que apretara me daba pinchazos al respirar.
Y según iban pasando los minutos iba a peor. El conteo de corredores que
me iban pasando era tremendo, de hecho, el corredor que me precedía antes de la
caída acabo el 23, y al finalizar...............buffff, muy atrás.
La cuarta y quinta vuelta fue un sufrimiento constante, sencillamente me
limitaba a hacer el circuito y punto, no podía apretar apenas, así que corredor
que venía por detrás, apenas le presentaba batalla por defender el puesto, porque
simplemente no podía, De hecho, en el primer repecho de la primera zona
arbolada, venia un corredor detrás de mi apretando y me tuve que bajar, con lo
que le corte la progresión en ese punto y para no fastidiarle y que no perdiera
tracción en la subida, simplemente le di un empujón hasta arriba, que me pasara
y luego ya seguiría yo a mi ritmo.
De hecho, mis tiempos por vuelta se desplomaron, en la segunda vuelta he
comentado que tarde 9:43, pero sucesivamente en la tercera, cuarta y quinta
tarde 9:55, 10:34 y 11:00, como se puede ver, a peor en cada vuelta.
Finalmente, en un puesto 41 con sabor agridulce, mas agrio que dulce, pero
intento pensar que sin ese mal gesto y dolores, quizá la historia hubiera sido
diferente y podría haber rondado los puntos. Una lástima, pero no quiero
lamentarme y prefiero pensar en la siguiente carrera, en seguir mejorando y
seguir recuperando ganas, técnica, habilidad, etc.... y todo de cara al 2017.
Pero no acaba ahí la cosa, nada más terminar, tocaba preocuparse de la
carrera de los niños, y resulta que no encontraba a mi mujer, que llegaba
tarde, y gracias a que los jueces me esperaron 5 minutos, pude llegar a la
carrera con las bicis de mis críos a hombros mientras mis hijos llegaban
corriendo por otro lado.
Además, salieron en sus respectivas mangas a toda prisa. Nada más salir, me
dirijo a la zona de meta para verles pasar, y resulta que la organización cometió
un error garrafal, al dejar los tablones a los chavales, llegando allí muchos
niños y que apenas podían pasar ni con la bici, con lo que muchos entraron en desesperación
y rompieron a llorar. Un error garrafal. Y así selo hice saber a la organización
que admitió su culpabilidad, pero estas cosas en los niños pequeños hay que
cuidarlas mucho.
Los chavales seguían pasando, mi hijo de categoría Principiante paso divirtiéndose
y acabando su carrera, pero ¿y el segundo?. No aparecía por ningún lado. Me
puse a buscarlo como loco, al pasar por al lado del globo de salida, la cuerda
que lo sujetaba se había deslizado de la altura a la que inicialmente la habían
atado y se bajó a la altura del cuello, y me la tragué por que iba en bici
buscando a mi hijo y me la comí a la altura del cuello y caí encima de una letrina
que había allí tirada, la cual rompí con mi peso.
Afortunadamente no me paso nado, apenas un raspón en el cuello y de los
cristales nada que decir, pero mi hijo seguía sin aparecer, me levante y fui
hacia el speaker para que dijera algo por megafonía y él me dijo que estaba en
la ambulancia, porque resulta que se había caído en la primera curva (como en
mi manga) junto con otros dos niños. Cuando llegue allí, no había pasado nada,
un pequeño raspón, un buen susto y poco más, pero a mí me salía el corazón del
pecho del susto (ahí ni dolores ni nada).
Después de tranquilizarnos todos, tocaba recoger los bártulos y lo mejor de
todo para pasar el trago, fue ir a comer a casa de mis suegros, y ahí se olvidó
todo para pensar ya en Boadilla el próximo sábado.
Nos vemos en la próxima.
PD: Lo mejor de todo, estrenar la ropa del equipo con el diseño del 2017
PD: Gracias a Rueda Lenticular y Nievesgrpics por las fotos.
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